El 80% de los diabéticos viven en países de bajos y medianos ingresos, donde el acceso a plumas de insulina es extremadamente limitado, principalmente debido a sus altos precios.
Antes del Día Mundial de la Diabetes, Médicos Sin Fronteras (MSF) hizo un llamado a las corporaciones farmacéuticas Eli Lilly, Novo Nordisk, Sanofi y a todos los fabricantes de insulina para que tomen medidas urgentes para aumentar el acceso a insumos médicos para la diabetes en los países de bajos y medianos ingresos, comercializando los dispositivos de inyección con plumas de insulina a US$1 por pluma [1]. Esta petición se basa en los datos que publicó MSF en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA) Network Open, donde estimaron que el costo de las plumas de insulina podría ser de US$0,94 por pluma, incluyendo un margen de beneficio; y se produce después de que Novo Nordisk anunciara que pronto detendrá la producción de plumas de insulina humana, una decisión que limitará aún más el acceso a este método para administrar la insulina que responde a las necesidades de los pacientes.
Eli Lilly, Novo Nordisk y Sanofi [2] controlan y monopolizan el mercado de la diabetes, y toman decisiones comerciales y de fabricación que afectan el acceso a la insulina y, a menudo, establecen precios tan elevados como quieren para sus insulinas más nuevas. Estas decisiones bloquean eficazmente el acceso a tratamientos administrados con plumas, que es un métoco más práctico para los diabéticos de todo el mundo, y particularmente entre las poblaciones de bajos recursos.
La Dra. Helen Bygrave, asesora de enfermedades no transmisibles de la Campaña de Acceso de MSF, explicó: “Hace más de 100 años, los científicos que descubrieron la insulina querían que todas las personas con diabetes tuvieran acceso al tratamiento, por lo que vendieron la patente por un sólo dólar, pero desde entonces, algo ha salido muy mal, porque ahora, a nivel global, solo aproximadamente la mitad de las personas que necesitan insulina pueden acceder a ella. Además, las plumas de insulina, que originalmente (hace más de 40 años) fueron desarrolladas por una doctora para ayudar a controlar la diabetes de su hija, son el estándar de atención en los países de altos ingresos, pero siguen siendo en gran medida inaccesibles para las personas que viven en países de bajos y medianos ingresos. Es devastador que hoy en día, las corporaciones farmacéuticas Eli Lilly, Novo Nordisk y Sanofi mantengan este doble rasero en el acceso a la atención de la diabetes”.
Una encuesta realizada por MSF y T1International destacó que el 82% de los diabéticos prefieren la insulina inyectada con plumas a la insulina en viales que se inyecta con jeringas, debido a su precisión, facilidad de dosificación y reducción del estigma. Las plumas pueden mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes y ahora se incluyen en la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, a pesar de sus ventajas, las plumas de insulina siguen siendo en gran medida inaccesibles para la mayoría de las personas con diabetes en los países de bajos y medianos ingresos. Pero eso podría cambiar si los precios fueran más asequibles y hubiera un mayor suministro. Datos recientes de MSF publicados en JAMA Network Open demuestran que una pluma de insulina humana precargada, en forma genérica, podría venderse con beneficios a un precio estimado de solo US$0,94, en comparación con el precio de US$1,99 en Sudáfrica, US$5,77 en India, US$14,00 en Filipinas y US$90,69 en EE UU.
Novo Nordisk está interrumpiendo la producción de plumas de insulina humana para poder aumentar la producción y venta de su medicamento patentado GLP-1 para tratar la diabetes y la obesidad (comercializado como Ozempic y Wegovy), que se administran a través de dispositivos de pluma y se venden a precios notablemente altos en los países de altos ingresos. Debido a esto, muchas personas con diabetes podrían tener que ajustar significativamente su tratamiento, y algunas se verán obligadas a utilizar insulina en viales con jeringas. Por ejemplo, en Sudáfrica, los diabéticos que en 2014 fueron pioneros en promover el cambio hacia el uso de plumas de insulina en el sector público para reemplazar a la insulina en viales (inyectada con jeringas), tuvieron que racionar las plumas de insulina a principios de este año, cuando Novo Nordisk dejó de vender plumas de insulina humana al gobierno sudafricano.
Candice Sehoma, asesora de la Campaña de Acceso de MSF, dijo: “Todas las personas que viven con diabetes merecen acceder al más alto estándar de tratamiento y atención, y el hecho de que las plumas de insulina sean prácticamente inaccesibles en los países de bajos y medianos ingresos por sus altos precios es un doble rasero flagrante e inaceptable. Tras la retirada de Novo Nordisk del mercado de las plumas de insulina humana, exigimos que ellos y otros fabricantes de insulina pongan a disposición todo tipo de plumas de insulina a US$1, especialmente teniendo en cuenta que su costo de producción se estima en tan solo US$0,94 por pluma, incluyendo un margen de beneficio. Es hora de poner fin a la especulación con este medicamento que salva vidas y que existe desde hace más de un siglo”.
La diabetes afecta a 537 millones de personas en todo el mundo. No es solo una enfermedad de los países de altos ingresos: los casos están aumentando en los países de bajos y medianos ingresos, con un aumento proyectado del 134% en África para 2045. MSF ha aumentado significativamente el número de consultas por diabetes en sus programas médicos: en 2022, MSF realizó 205.122 consultas relacionadas con la diabetes en todo el mundo.
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