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Precauciones
Antiepilépticos: El riesgo de defectos de nacimiento planteado por los fármacos contra la epilepsia podría depender de la dosis
HealthDay, 5 de junio 2011
Traducido por Hola Doctor
http://www.healthfinder.gov/news/newsstory.aspx?docID=653643
Cuatro de los medicamentos contra la epilepsia más comúnmente recetados parecen aumentar el riesgo de defectos graves de nacimiento cuando se toman a principios del embarazo, según un estudio reciente. Y a mayor dosis, mayor riesgo, reportó un equipo internacional de investigadores en la edición en línea del 6 de junio de la revista The Lancet Neurology.
“Nuestros resultados muestran que la selección de la dosis es tan vital como la selección del fármaco”, comentaron los autores en un comunicado de prensa de la revista. Su estudio da a los médicos la oportunidad de recetar el medicamento anticonvulsivo más seguro, al nivel más seguro para las mujeres que sufren de epilepsia que desean quedar embarazadas, afirmaron.
Los fármacos estudiados fueron carbamazepina (Tegretol, Epitol), lamotrigina (Lamictal), el ácido valproico (Depakote), y el fenobarbital. La tasa de defectos de nacimiento fue más alta con una mayor dosis de todos los medicamentos, señalaron los investigadores, pero enfatizaron que la gran mayoría de mujeres del estudio dieron a luz a niños sanos.
La mayoría de mujeres epilépticas deben tomar fármacos anticonvulsivos, o arriesgan hacerse daño a ellas mismas y a sus bebés. Estudios anteriores habían encontrado que el ácido valproico, en particular, podría aumentar el riesgo de defectos de nacimiento, pero esos estudios no observaron las dosis individuales. Tampoco tomaron en cuenta otros factores influyentes, tales como los antecedentes familiares de defectos congénitos o la gravedad de la epilepsia.
“Las directrices actuales advierten sobre el uso del ácido valproico durante el embarazo, pero ofrecen poca guía sobre las opciones alternativas y cómo gestionar a estas mujeres cuyas convulsiones no pueden ser controladas mediante otros fármacos”, apuntó en el comunicado de prensa el Dr. Torbjorn Tomson, del Instituto Karolinska en Estocolmo, Suecia.
Para su estudio de once años de duración, los investigadores usaron datos del Registro Internacional de Fármacos Antiepilépticos y el Embarazo sobre 4.000 embarazos en 33 países. En total, 230 embarazos resultaron en defectos importantes del nacimiento para finales del primer año tras el nacimiento.
Las dosis bajas de lamotrigina (menos de 300 miligramos [mg] por día) y carbamazepina (menos de 400 mg por día) conllevaban el riesgo más bajo, encontraron los investigadores. El mayor riesgo para el feto se observó con las dosis más altas de ácido valproico (1.500 mg o más al día) y fenobarbital (150 mg o más al día), señalaron los investigadores.
Un historial familiar de defectos de nacimiento importantes cuadruplicó el riesgo, encontraron. “Los hallazgos son importantes para el clínico que trata a pacientes de epilepsia porque proveen información específica no solo sobre el fármaco sino también de la dosis”, apuntó en un editorial acompañante el Dr. W. Allen Hauser, profesor de neurología y epidemiología de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.
“Es fácil recomendar contra el uso de un medicamento específico (por ejemplo, el ácido valproico) debido a un mayor riesgo de malformaciones, pero si el control de convulsiones no es posible con regímenes terapéuticos alternativos, dichas recomendaciones son difíciles de implementar”, continuó.
“La incidencia de malformaciones congénitas importantes asociadas con una dosis baja de un fármaco de mayor riesgo podría ser más baja que las asociadas con una dosis alta de un fármaco de riesgo más bajo”, añadió Hauser.
La Dra. Jennifer Wu, obstetra y ginecóloga del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, hizo un comentario sobre el estudio. “Este nuevo estudio brinda a médicos y a pacientes de epilepsia más información sobre las opciones farmacológicas más seguras. Las pacientes de epilepsia siempre deben intentar planificar sus embarazos. Algunas pacientes podrán prescindir de sus medicamentos, algunas podrán reducir sus dosis, y algunas pacientes cambiar de fármaco. Todo esto debe hacerse sin estar embarazada”.
Fuente: June 6, 2011, The Lancet Neurology, online; Jennifer Wu, M.D., obstetrician/gynecologist, Lenox Hill Hospital, New York City