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ÉTICA Y DERECHO

Publicidad y Promoción

Cuando los medicamentos recetados pasan a ser de venta libre, los anuncios hablan menos sobre sus efectos negativos, según un estudio
Jenifer Goodwin
HealthDay News, 11 de septiembre de 2011
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_129196.html
Traducido por Hola Doctor

Cuando los fármacos recetados pasan a ser de venta libre, es mucho menos probable que los anuncios de los medicamentos informen a los consumidores sobre los perjuicios y efectos secundarios potenciales, halla una investigación reciente.

Los expertos apuntan que el motivo probablemente tenga que ver con cuál agencia federal regula los materiales de mercadeo para cada tipo de fármaco. La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EE UU regula los anuncios de los medicamentos recetados, mientras que los anuncios de los medicamentos de venta libre son regulados por la Comisión Federal de Comercio (FTC) de EE UU.

La FTC tiene unos estándares mucho menos estrictos que la FDA sobre lo que los fabricantes deben revelar acerca de sus productos en sus materiales de mercadeo, anotaron los investigadores.

La FDA obliga a que los anuncios de fármacos recetados provean a los consumidores un “equilibrio justo” de riesgos y beneficios, y para los anuncios de medicamentos, con frecuencia esto significa mencionar una larga lista de efectos secundarios potenciales.

Por otro lado, la FTC tiene los mismos estándares para los anuncios de medicamentos que para otros productos del consumidor, que requieren de un estándar “razonable” de sinceridad.

Estos requerimientos más flojos significan que la información sobre los efectos secundarios y perjuicios potenciales no es incluida en la mayoría de anuncios para los medicamentos de venta libre, apuntó el autor del estudio, el Dr. Jeremy Greene, profesor asociado del departamento de historia de la medicina y del departamento de medicina de la Universidad de Johns Hopkins.

“Uno de los principios directrices de la FDA para la regulación de los anuncios directos al consumidor de los fármacos recetados es que tienen que contener una presentación imparcial de los riesgos y los beneficios”, explicó Greene. “La FTC tiene menos requerimientos o regulaciones específicas sobre cómo se deben presentar los riesgos y los beneficios. A la FTC le interesa asegurarse de que no se hagan declaraciones fraudulentas, y no hay un engaño activo”.

Los hallazgos aparecen en la edición del 12 de septiembre de la revista Journal of the American Medical Association.

Greene y colegas analizaron anuncios impresos y emitidos por radio y televisión de cuatro medicamentos de uso común que se promocionaban mucho a los consumidores como medicamentos recetados, y que luego se aprobaron para su venta libre.

Los fármacos incluyeron a loratadina (de marca Claritin, vendido sin receta desde 2002), omeprazol (de marca Prilosec, sin receta desde 2004), orlistat (de marcas Alli y Xenical, vendido sin receta desde 2007) y cetirizina (de marca Zyrtec, sin receta desde 2008).

Cuando los fármacos solo estaban disponibles mediante recetas, el 70 por ciento de los anuncios mencionaban perjuicios potenciales. Después de que los medicamentos estaban disponibles en venta libre, apenas el once por ciento los mencionaban, hallaron los investigadores.

Después de que los medicamentos se vendieran sin receta, apenas alrededor de la mitad de los anuncios impresos o emitidos mencionaban el nombre genérico del medicamento, frente a 94 por ciento de los anuncios cuando los fármacos solo se vendían con receta. Conocer el nombre genérico de un medicamento puede ayudar a los consumidores a asegurarse de que no están tomando más de un fármaco que lo tenga como componente, arriesgándose a una sobredosis, explicó Greene.

Para proveer a los consumidores con la información que necesitan para comprender el riesgo, se debe otorgar a la FDA la autoridad de regular el mercadeo de los medicamentos de venta libre, o quizás la FTC deba adoptar directrices similares a los requerimientos de la FDA, según Greene.

Dicho esto, pocos opinen que incluso las directrices de “equilibrio justo” de la FDA sean suficientes para realmente informar, añadió.

Los anuncios de las compañías farmacéuticas con frecuencia contienen una larga lista de efectos secundarios potenciales. Esto ofrece a los consumidores pocas formas de determinar a cuáles riesgos deben prestar la mayor atención, o cuáles riesgos deben influir su decisión sobre la utilización del fármaco, señaló Diane Pinakiewicz, presidenta de la National Patient Safety Foundation.

“Esto cumple con los requerimientos del equilibrio justo, pero el propósito real debe ser la educación del consumidor sobre los beneficios y riesgos de un fármaco en un lenguaje que las personas puedan comprender, y el equilibrio justo no lo logra de forma efectiva”, lamentó Pinakiewicz.

Dado que los consumidores reciben incluso menos información sobre los riesgos de los medicamentos de venta libre, sugiere que las personas consulten a sus médicos o farmaceutas sobre cualquier medicamento que tomen.

Las sobredosis de acetaminofén (Tylenol) o ibuprofeno (Advil) se han hecho demasiado comunes, añadió Greene, y resaltó que incluso los fármacos más comunes pueden tener sus inconvenientes.

“Una vez un medicamento pasa a venta libre, puede seguir siendo bastante peligroso, incluso letal”, advirtió Greene.

modificado el 28 de noviembre de 2013