PRESCRIPCIÓN, FARMACIA Y UTILIZACIÓN
Utilización
España. Un buen uso de los fármacos ahorraría 388.000 millones
Gaceta Medica.com, 26 de octubre de 2012
http://www.gacetamedica.com/gaceta/articulo.aspx?idart=684901&idcat=797&tipo=2
· Optimizar el uso de antibióticos, prevenir errores de medicación y los genéricos, clave
· El compromiso de los decisores y el poder de la información, factores para el éxito
Hasta US$500.000 millones de dólares (alrededor de €388.000 millones) podrían ahorrarse con un buen manejo y uso responsable de los medicamentos en todo el mundo, un 8 por ciento del gasto sanitario global, según revela un informe de la consultora americana IMS.
El trabajo, titulado ‘Advancing the responsible use of medicines: applying levers for change’, se presentó durante una reunión global de ministros de Sanidad, celebrada a principios del mes de octubre en Ámsterdam. Se centra en seis palancas de cambio, que bien implementadas y gestionadas podrían mejorar el uso de los medicamentos, así como impulsar a los decisores públicos y privados a tomar conciencia de que este ahorro de costes es posible.
La primera de las palancas a las que el informe hace referencia es el incremento de la adherencia terapéutica educando a los pacientes y dirigiendo sus comportamientos durante la prescripción y el consumo de medicamentos. El informe de IMS concreta que más de la mitad de los US$500.000 millones (€269.000 millones) que se pueden ahorrar es responsabilidad de la falta de adherencia. Para hacer frente a esta situación, el informe recomienda el aporte y la actividad del farmacéutico en el sistema sanitario, con influencia en el manejo que el paciente hará de los medicamentos.
El estudio también determina que se necesita un mayor contacto entre los farmacéuticos y los médicos para que ambos profesionales intercambien más información, que los profesionales de la farmacia puedan tener acceso a una base de datos con la historia clínica de los pacientes y que se les permita el acceso vía teléfono móvil con el paciente y el médico para consultar dudas o corregir errores.
Para todo esto, el farmacéutico requerirá una formación especial en destrezas comunicativas; además ha de reconocerse el papel de valor añadido que puede desempeñar en colaboración con el médico para administrar medicamentos en la comunidad o ambulatorios, y agregar o ajustar mecanismos de legislación y/o financiación para la remuneración.
La segunda palanca a la que alude el informe de IMS se fundamenta en asegurar un uso adecuado de los medicamentos para prevenir consecuencias costosas y evitables entre los pacientes con una alta prevalencia de patologías, enfermedades que se ven agravadas si el diagnóstico y el tratamiento se retrasan. La tercera palanca es el uso óptimo de los antibióticos para que cambie la tendencia de incremento de resistencias antimicrobianas en todo el mundo debida, sobre todo, al uso incorrecto y excesivo de los antibióticos. La cuarta se refiere a la prevención de los errores de medicación a lo largo de toda la cadena que va desde la prescripción hasta la administración de fármacos. La quinta alude al uso de medicamentos genéricos seguros y de bajo coste disponibles para potenciar esta oportunidad poco explotada en los mercados donde las patentes han expirado. Y la sexta, y última, el abordaje de los pacientes polimedicados, donde el uso de múltiples fármacos, particularmente entre la población anciana, tiene riesgos de complicaciones y efectos adversos.
Los autores del estudio ponen el acento en dos factores importantes que conducirían al éxito en la implementación de estos seis niveles: el compromiso de los decisores y el poder de la información, donde no sólo prescriptores y dispensadores sino la industria farmacéutica y los pacientes juegan un papel fundamental. Además, dice el estudio, existe suficiente información para marcar prioridades, monitorizar progresos y lograr un cambio de comportamientos.
“Como se refleja en el estudio, los fármacos —y las políticas que en torno a ellos desarrollen las diferentes administraciones y países— son una pieza fundamental y poco valorada del puzle sanitario global”, ha manifestado Murray Aitken, director ejecutivo del Instituto IMS. “Utilizar la información disponible para marcar prioridades, monitorizar progresos y apoyar cambios de comportamiento entre los decisores sanitarios —incluida la administración, pagadores, clínicos, enfermeras, farmacéuticos y pacientes— es un primer paso de vital importancia”, señala. Además, el estudio también pone el acento en la importancia de la concienciación ante este problema y en buscar soluciones personalizadas para cada país.