ECONOMÍA Y ACCESO
Compras
Costa Rica. Entidad calcula pérdidas en al menos ¢740 millones en últimos siete años
Luis Eduardo Díaz
La Nación, 29 de septiembre de 2012
http://www.nacion.com/2011-09-29/ElPais/ccss-dejo-que-vencieran–880-toneladas-en-medicamentos.aspx
Desde hace tres meses, la CCSS inició la incineración de 880 toneladas de medicamentos que dejó vencer a lo largo de siete años y que representan una pérdida de alrededor de ¢740 millones (1US$=¢500). Entre los fármacos había antibióticos, sueros y medicinas para enfermedades específicas. También se desechó, por ejemplo, un lote de guantes de látex que tenía más de 14 años de estar en bodega.
El Área de Almacenamiento y Distribución (ALDI) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), calculó que los medicamentos vencidos tendrían un costo de unos ¢740 millones. Sin embargo, ese monto sería mayor si se toma en cuenta que entre las medicinas incineradas había ¢300 millones en estrógenos (tratamientos de hormonas para mujeres con menopausia) y ¢180 millones en retrovirales para pacientes con sida, confirmó hace dos días Miguel Salas Araya, jefe del ALDI.
Sobre esos dos últimos insumos, la Caja ya abrió una investigación con el fin de “evaluar las razones por las cuales se vencieron los medicamentos”, explicó Salas.
De las 880 toneladas de fármacos que expiraron, la Caja ya quemó 830; las 50 toneladas restantes están apiladas en el ALDI y corresponden al material que en las últimas semanas han enviado las 149 áreas de distribución que tiene la entidad (muchas de ellas son clínicas y hospitales de todo el país).
La destrucción de los fármacos se realiza en los hornos especiales de la empresa Holcim, en Cartago. Por la incineración, la Caja pagará poco más de ¢173 millones, pues quemar una tonelada tiene un precio de ¢196.866, según está establecido en el contrato al cual La Nación tuvo acceso.
El jefe del ALDI explicó que ese último monto se redujo “un poco” –no mencionó la cifra– luego de que Holcim determinó que parte de los medicamentos vencidos podrían servir como combustible para la quema de otros fármacos.
En relación con el por qué la Caja dejó vencer tal cantidad de medicinas, el funcionario alegó que pudo deberse a razones “epidemiológicas o clínicas”. La primera posibilidad se refiere a que una enfermedad pudo ser erradicada y, por lo tanto, quedó medicamento contra ese mal en los inventarios de la Caja. En cuanto a las causas clínicas, Salas agregó: “Puede ser que recetemos un medicamento y cause efectos secundarios en el paciente, por lo que entonces ese fármaco se deja y se compra otro”.
Por tercer día consecutivo este diario intentó obtener el criterio de Ubaldo Carrillo, gerente de Logística de la Caja, aunque no fue posible localizarlo. La oficina de prensa de la institución informó de que el jerarca se encontraba en una diligencia familiar y, de acuerdo con el mensaje que dejó el funcionario, hasta hoy podía contestar las consultas.
Diversos sectores consultados criticaron el desperdicio de medicamentos en la Caja y coincidieron en que en la institución aseguradora “hay un problema de planificación y de gestión”. Así opinaron, por separado, Ofelia Taitelbaum, defensora de los habitantes; Juan Carlos Durán, de la Federación de Organizaciones de la Caja y de la Seguridad Social (Focass), y Wálter Céspedes, diputado que preside la comisión legislativa investigadora de la CCSS. Este último adelantó que llevará el caso de medicamentos vencidos a análisis a la comisión. Taitelbaum, por su parte, criticó que se dejen vencer medicamentos “cuando hay muchas personas que reclaman por ellos”.