EE.UU.: Confusiones con nombres de fármacos perjudican a pacientes
Resumida por Boletín Fármacos de: Maggie Fox, Reuters (América Latina), editada en español por Ana Laura Mitidieri, 30 de enero de 2008.
España: El 6% de las muertes en hospitales se debe a una reacción adversa a fármacos
Resumido por Boletín Fármacos de: EFE, 9 de abril de 2008
Colombia: Un estudio revela que el 6% de los fallecimientos en hospitales es por reacciones adversas
Editado por Boletín Fármacos de: El 6% de muertes en hospitales se da por esta causa, Agencia de Noticias UN (Colombia), 22 de abril de 2008.
Infliximab, artritis psoriásica: Solo otro medicamento “me-too”
Traducido por Boletín Fármacos de: Infliximab. Psoriasic artritis: just another intravenous me-too drug, Rev Prescrire 2007;27(283):338.
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EE.UU.: Confusiones con nombres de fármacos perjudican a pacientes
Resumida por Boletín Fármacos de: Maggie Fox, Reuters (América Latina), editada en español por Ana Laura Mitidieri, 30 de enero de 2008.
La tasa de confusiones con los nombres de los fármacos ha aumentado más de dos veces desde el 2004, indicó un informe de Pharmacopeia.
El grupo, que regula los nombres genéricos de los medicamentos y aconseja a las compañías farmacéuticas, revisó más de 26.000 registros e identificó 1.470 fármacos involucrados en errores debido a la similitud entre sus marcas o denominaciones genéricas.
“De acuerdo con los resultados de este informe, el 1,4% de los errores provocó daño a los pacientes, incluidos siete que habrían causado o contribuido con la muerte de los enfermos,” señaló la organización estadounidense en un comunicado.
Los 10 medicamentos más vendidos en EE.UU. en el 2006 integran la lista de fármacos que generan confusiones, entre ellos la medicación para el colesterol Lipitor, Toprol y Norvasc para el corazón, el antidepresivo Lexapro, la píldora para la acidez Nexium y el fármaco contra el asma Singulair.
Algunos errores podrían evitarse fácilmente si las farmacias separaran o diferenciaran de alguna manera sencilla los medicamentos que suelen confundirse, señaló la especialista en seguridad farmacológica Diane Cousins.
Además, las recetas deberían incluir palabras o frases simples, como “para el corazón” o “para la hipertensión,” por ejemplo.
El sondeo reveló que un niño recibió el medicamento para la esquizofrenia Zyprexa en lugar del fármaco contra la alergia Zyrtec después de una consulta a la sala de emergencias. “El paciente volvió a la sala de emergencia luego de desmayarse, momento en el que se descubrió el error farmacológico,” indicó el reporte.
En tanto, a un paciente se le administró incorrectamente la medicación para el desorden bipolar Lamictal, en vez del medicamento para la presión Labetalol. Días después, fue hospitalizado con hipertensión, náuseas y vómitos.
Una enfermera confundió Levophed, medicamento para aumentar la presión, con el antibiótico Levaquin.
España: El 6% de las muertes en hospitales se debe a una reacción adversa a fármacos
Resumido por Boletín Fármacos de: EFE, 9 de abril de 2008
Una investigación desarrollada en el Departamento de Medicina de la Universidad de Granada advierte de que seis de cada cien pacientes que fallecen en un hospital mueren como consecuencia de una reacción adversa a los medicamentos que se les administran. El estudio ha sido realizado en colaboración con el Hospital Clínico San Cecilio de Granada, por Alfredo José Pardo y dirigido por los profesores Emilio Puche y Francisco Javier Gómez.
Para la elaboración del trabajo se analizaron los historiales clínicos (HC) de 289 pacientes mayores de 18 años que fallecieron en el hospital en 2004, revisando sus antecedentes, los fármacos que se les habían administrado, así como otros datos del tratamiento y de sus respectivos certificados de defunción.
Su análisis concluyó que las reacciones adversas a los medicamentos más habituales son las hemorragias digestivas, seguidas de las intracraneales y las arritmias cardíacas. Además, la investigación ha puesto de manifiesto que los fármacos que provocaron una reacción adversa más frecuentemente fueron los AINEs (medicamentos con efecto antiinflamatorio, analgésico y antipirético) y los antiagregantes plaquetarios, como el ácido acetilsalicílico, dos tipos de fármacos muy empleados en la práctica médica habitual.
Pardo ha demostrado además que es conveniente evitar la mezcla de fármacos gastrolesivos como los AINEs, antiagregantes y corticoides, puesto que el 53% de los fallecidos por reacciones adversas analizados en este estudio habían recibido una asociación de dichos fármacos.
El autor de este trabajo destaca que, a la luz de los resultados obtenidos, es necesario crear una mayor conciencia entre el personal sanitario en torno a las reacciones adversas medicamentosas y estar alerta ante cualquier síntoma mínimo que pueda aparecer en los pacientes tratados.
La investigación realizada en la Universidad de Granada es pionera en España, y los resultados que se han obtenido coinciden con otros estudios similares realizados en EE.UU. y Finlandia, según ha informado la universidad.
Colombia: Un estudio revela que el 6% de los fallecimientos en hospitales es por reacciones adversas
Editado por Boletín Fármacos de: El 6% de muertes en hospitales se da por esta causa, Agencia de Noticias UN (Colombia), 22 de abril de 2008.
El profesor del Instituto de Investigaciones Clínicas de la UN Hernando Gaitán, con el Grupo de Evaluación de Tecnologías y Políticas en Salud, realizó en algunas instituciones de salud de Bogotá un estudio sobre eventos adversos en hospitales.
El objetivo fue conocer la importancia del problema en Colombia en términos de la frecuencia con que se presentan, su evitabilidad, los factores que los producen y sus consecuencias, así como las áreas de esfuerzo de las instituciones para la prevención futura de los mismos. Según el estudio, financiado por la Universidad Nacional y Colciencias, en nuestro medio, la mortalidad asociada a los eventos adversos es cercana al 6%.
No toda complicación es un evento adverso. “Por ejemplo, un paciente que presenta un cuadro de dolor abdominal secundario a apendicitis complicada con peritonitis, debido a que acudió tardíamente al hospital y tomó analgésicos autoformulados, es considerado una complicación de la enfermedad de base y no un evento adverso”, explicó Gaitán.
Una infección intrahospitalaria, una reacción alérgica a un medicamento o una caída son otros ejemplos de eventos adversos. Sin embargo, un importante porcentaje de éstos no son prevenibles o evitables. El proceso de estudio en esta investigación participaron los servicios quirúrgicos, los obstétricos y los médicos de cuatro instituciones de salud del país.
El primer paso consistió en la traducción y estandarización de dos tipos de formularios, usados previamente en un estudio en Canadá. Éstos fueron aplicados a cerca de 8.400 pacientes evaluados. El diagnóstico de ingreso, las enfermedades concomitantes que tenía el paciente al ingreso a la institución, los datos de los procedimientos llevados a cabo o los tratamientos a los cuales fue sometida la persona fueron evaluados. Además, se llevó a cabo una revisión cuidadosa de la historia clínica de cada una de ellas.
Las situaciones sospechosas eran presentadas a un comité de especialistas de la institución que atendió el caso o de la Universidad Nacional, que evaluaba si realmente había ocurrido un daño, si éste estaba asociado al cuidado proveído o si era una complicación esperada de la enfermedad de base. Una vez se calificaba la situación como evento adverso, se estudiaba la evitabilidad del mismo, la discapacidad resultante y la deficiencia que habría originado el evento.
Fallas del sistema
La investigación mostró que la incidencia de eventos adversos en los hospitales estudiados fue del 4,6%. Fue mayor en las especialidades quirúrgicas, con un 6,2%; seguida por medicina interna con cerca de 3,5%. Aproximadamente el 60% de los eventos detectados eran prevenibles.
La investigación encontró que los eventos adversos en hospitales se dan más por fallas del sistema que por negligencia o falta de idoneidad del profesional de la salud. Sólo cuatro casos se presentaron por problemas de desempeño profesional. Las causas estuvieron relacionadas con deficiencias de los procesos de provisión de servicios, problemas de racionalidad técnico científica, problemas de comunicación entre los servicios hospitalarios, suficiencia administrativa y oportunidad.
Por ejemplo, cuando se va a operar a una persona se le deben poner antibióticos antes de iniciar el procedimiento, con el fin de prevenir las infecciones. Al revisar las posibles causas por las que se presentan infecciones postoperatorias, se encuentra que no se está aplicando el antibiótico de manera oportuna.
Las instituciones participantes están desarrollando sus propios programas de seguridad del paciente. Asimismo, varios hospitales que no participaron en la investigación están trabajando en el tema. Algunos de ellos participan en un estudio internacional llevado a cabo con la participación de la OPS y el Ministerio de la Protección Social en Colombia.
Infliximab, artritis psoriásica: Solo otro medicamento “me-too”
Traducido por Boletín Fármacos de: Infliximab. Psoriasic artritis: just another intravenous me-too drug, Rev Prescrire 2007;27(283):338.
Se ha evaluado muy poco, solo en un estudio de cohortes prospectivo no comparado en donde se utilizó como monoterapia.
Infliximab (Remicade de Shering-Plough, comercializado en Francia por Centocor) se promueve como monoterapia para la artritis psoriásica en pacientes que no toleran o tienen contraindicado el metrotrexate [1].
La evaluación clínica se basa solamente en las 54 semanas de seguimiento a los participantes en el ensayo IMPACT 2, que no consta de un grupo para comparar. Prescrire ya ha informado sobre los resultados de este ensayo que se habían obtenido a las 24 semanas [1,2].
Utilizando los criterios ARC para la medir la intensidad de la artritis psoriásica y la escala de medición de la calidad de vida, la discreta mejoría que se observó a las 24 semanas se mantuvo en los pacientes tratados hasta las 54 semanas [2]. Sin embargo es difícil afirmar si los cambios son atribuibles al tratamiento o a la evolución natural de la enfermedad. Los efectos adversos más importantes del infliximab fueron las reacciones en el lugar de la infusión, las infecciones, y el aumento de la actividad de los enzimas hepáticos, lo que ocasionó que el 20% de los pacientes abandonaran el tratamiento [2]. Como ocurre con los agonistas alfa de TNF, se sabe poco sobre los riesgos a largo plazo (insuficiencia cardiaca, infecciones oportunísticas, etc.)
Infliximab se administra como infusión endovenosa, en el hospital, mientras que los otros agonistas alfa de TNF se inyectan de forma subcutánea en el hogar.
La monoterapia con infliximab no presenta ventajas sobre otros tratamientos.
Referencias:
1. Prescrire Editorial Staff “Psoriatic rheumatism: several new immunosuppressants, few comparative trials” Prescrire Int 2005;14(78):125.
2. European Medicines Agency – CHMP “European Public Assessment Report-Remicade (rev. 14) – Scientific discussion” 1 June 2006: 8 pages.