República Dominicana: Querella penal en contra de Sanofi-Aventis y sus representantes por cloridogrel
Nota de Prensa de Asociación de Industrias Farmacéuticas Dominicanas Inc. (INFADOMI)
25 de marzo de 2008
La Asociación de Industrias Farmacéuticas Dominicanas, Inc. (INFADOMI) informa la interposición de una querella penal en contra de la multinacional farmacéutica Sanofi-Aventis y sus representantes por falsificación de escritura pública y violación a los artículos 147 y siguientes del Código Penal, por haber alterado la fecha de expiración del certificado de patente número 112 del producto clopidogrel.
El Artículo 147 del Código Penal Dominicano incrimina la falsificación de escritura pública de la siguiente manera: “Se castigará con pena de tres a diez años de trabajos públicos (reclusión) a cualquier persona que cometa falsedad en escritura auténtica o pública o en las de comercio de banco, ya sea que se imite o altere las escrituras o firmas, ya que estipule o inserte convenciones, disposiciones, obligaciones o descargos después de cerrados aquellos o que adicione o altere cláusulas, declaraciones o hecho que debía recibirse o hacerse constar en dichos actos.”
Las pruebas demuestran que, ante la inminente llegada de la expiración del certificado de patente en cuestión, la multinacional francesa Sanofi-Aventis se valió de un certificado de patente alterado para prolongar ilegítimamente la vigencia de su patente y de esa forma evitar la comercialización de esta sustancia por parte de laboratorios farmacéuticos nacionales.
Como se explica en la querella, el abuso de Sanofi-Aventis no se limitó a alterar el título en cuestión para obtener más tiempo de protección sobre la sustancia y venderlo de forma exclusiva en el mercado, sino que hizo uso en justicia del documento alterado al obtener medidas conservatorias en contra de uno de los miembros de INFADOMI quien había iniciado la comercialización del producto una vez pasada la fecha que consta en el certificado auténtico.
En ese orden, la alteración del certificado de patente número 112 por parte de Sanofi-Aventis constituye una maniobra que fue rechazada por la misma Oficina Nacional de Propiedad Industrial (ONAPI), la cual denominó como una “borradura” que no responde a ningún proceso legal y que no reposa en los archivos de la institución. INFADOMI aprovecha para felicitar la institucionalidad exhibida por ONAPI en este caso, al no ceder a las múltiples presiones de Sanofi-Aventis para insertar irregularmente en sus expedientes el documento alterado.
El producto sobre el cual Sanofi-Aventis extendió fraudulentamente la protección de su patente es la sustancia clopidogrel, comercializada bajo la marca Plavix, un antiagregante plaquetario de uso crónico utilizado para prevenir infartos al miocardio y accidentes cardiovasculares.
Esta maniobra, definida en la querella como una estrategia inescrupulosa y delictiva para mantener fuera de competencia a la industria farmacéutica nacional, constituye un atentado a la salud pública nacional, ya que miles de dominicanos se han visto privados de este tratamiento por no existir alternativas nacionales más económicas. El tratamiento mensual de clopidogrel supera los RD$2,500.00, lo que lleva a que resulte inasequible para inmensa mayoría de los dominicanos.
Durante más de 15 años, las industrias farmacéuticas nacionales han sido acosadas judicialmente por multinacionales farmacéuticas que han querido hacer valer patentes irregulares para mantener un monopolio sobre sus productos. Durante este tiempo, se le dio curso a todos los casos en contra de la industria farmacéutica nacional y los representantes de los laboratorios tuvieron que soportar estoicamente los litigios plagados de acusaciones improcedentes y las actuaciones desbordadas de los abogados de las multinacionales. Recientemente, la Suprema Corte de Justicia reconoció los argumentos de la industria nacional al declarar inválidas y nulas patentes farmacéuticas por haber sido obtenidas en franca violación a la legislación nacional de patentes.
La industria farmacéutica nacional, representada por INFADOMI, entiende que este caso constituye el mayor abuso cometido por una multinacional en el país y espera sea conocido hasta sus últimas consecuencias. Las víctimas de este crimen no son sólo las industrias nacionales excluidas del mercado por Sanofi-Aventis, o el Estado Dominicano, cuyas leyes, instituciones y tribunales han sido burlados de forma deliberada y descarada. Los mayores perjudicados por las actuaciones de Sanofi-Aventis son los pacientes dominicanos, quienes vieron sacrificada su salud por las atropellantes apetencias comerciales de esta multinacional farmacéutica. INFADOMI hace un llamado a los todos los dominicanos víctimas de esta maniobra dolosa para que reclamen en justicia los perjuicios recibidos por esta ilegalidad.
INFADOMI no descarta que se trate de ejercer presión para evitar el conocimiento de este caso y permitir la impunidad de Sanofi-Aventis. Por último, hace un llamado a las autoridades judiciales para que se dé una lección ejemplar de que las leyes dominicanas no existen para adaptarse a intereses extranjeros que sistemáticamente procuran colocarse por encima de ellas.