ÉTICA Y DERECHO
Investigaciones
El objetivo de Big Pharma es la industria farmacéutica de la India
(Big Pharma’s target is Indian drug industry)
K Pramod, First Post Business 30 de mayo de 2013
http://www.firstpost.com/business/ranbaxy-debacle-big-pharmas-target-is-indian-drug-industry-827071.html
Traducido por Salud y Fármacos
Para algunos, esta multa es la gran oportunidad que las grandes multinacionales habían estado esperando para desprestigiar a los medicamentos de la India {Nota del Editor. La información sobre esta multa se encuentra en esta misma sección, ver: Un laboratorio de genéricos indio multado en Estados Unidos por la calidad de sus medicamentos, Mirada Profesional, 14 de mayo de 2013 http://tinyurl.com/kygb2e8 ]
Utilizando el ejemplo de Ranbaxy, el aparato publicitario de Big Pharma han lanzado una campaña contra los productores de genéricos de la India: si el negocio de US$2.000 millones de Ranbaxy no es confiable, el resto de la industria tampoco debe serlo. Sus medicamentos son malos no solo para los estadounidenses y europeos sino también para los africanos y latinoamericanos.
La revista Fortune ha publicado varios artículos en contra de los genéricos y del régimen de patentes de India, alegando que comprometen la calidad de los medicamentos y la seguridad de los consumidores. El título de la notica sobre la multa es revelador Medicina Sucia (Dirty Medicine) [1]. No es solo en referencia a Ranbaxy, es también sobre India y sus genéricos “sucios”.
El artículo de Fortune empieza con un protagonista indio, Dinesh Thakur, ex-empleado de Bristol-Myers Squibb que trabajó en Ranbaxy y se convirtió en chivato. Durante un periodo de cuatro años consiguió que penalizaran a Ranbaxy y fue compensado con US$49 millones. Thakur, al igual que las compañías multinacionales, sigue su campaña en contra de los genéricos (http://dineshthakur.com), y queramos o no va dirigido a la industria genérica de la India.
Ahora ya se sabe el papel de Thakur en denunciar el “fraude” y la historia de Ranbaxy, pero el artículo de Fortune hace un comentario inocuo sobre como el antibiótico de Ranbaxy no logró curar la otitis de su hijo de tres años y en cambio sí se curó con el medicamento de GlaxoSmithKline (Nota del Editor: muchas de las otitis no ameritan tratamiento antibiótico). El artículo dice “Entonces tomó al niño en sus brazos y decidió que no daría medicamentos de Ranbaxy a su familia hasta conocer la verdad”, una frase que logra aumentar el miedo a consumir medicamentos de Ranbaxy.
Para la propaganda de Big Pharma, Ranbaxy es simplemente un símbolo. El resto es para proyectar una imagen de la industria de medicamentos de la India como grande, oscura, engañosa y sucia. Repiten el mismo mensaje una y otra vez: los genéricos, especialmente los producidos en los laboratorios sucios de la India, en forma engañosa, no son tan buenos como los medicamentos de marca; y pueden tener repercusiones negativas en la salud y seguridad de los estadounidenses.
Refuerza la percepción pública que Big Pharma ha logrado implantar a través de su propaganda: Una encuesta de Pew que se realizó en el 2010 reveló que el 50% de los estadounidenses desconfiaban de los medicamentos producidos en la India y un 70% de los producidos en China.
El lenguaje es letal y el objetivo siniestro
Un artículo del American Enterprise Institute [Nota del editor: este instituto es uno de los centros de investigación más conservadores asociado al partido republicano] decía “Las compañías farmacéuticas de los países de bajos y medianos ingresos, como la India, están exportando cada día más medicamentos de bajo costo, no protegidos por patente, que pueden ser peligrosos. Algunos de estos medicamentos han escapado las regulaciones de la FDA. En enero, la revista Fortune publicó un artículo que llevaba por título: Los medicamentos genéricos ¿son realmente lo mismo que los productos de marca? [2]
¿Cuál es la verdad?
Hagámosle la pregunta a la FDA (http://www.fda.gov/Drugs/ResourcesForYou/Consumers/QuestionsAnswers/ucm100100.htm). Tiene una opinión diametralmente opuesta. “Sí. El medicamento genérico es igual al medicamento de marca en dosis, seguridad, potencia, calidad, forma en la que opera, forma de administración y forma de utilización”.
¿Son seguros?
Los profesionales de la salud y los consumidores pueden estar seguros de que los genéricos aprobados por la FDA han cumplido con los mismos estándares que los medicamentos innovadores. Todos los medicamentos genéricos aprobados por la FDA tienen la misma calidad, potencia, pureza y estabilidad que los medicamentos de marca. Y las plantas productoras, empacadoras y que realizan las pruebas de los genéricos deben cumplir con los mismos estándares de calidad que las que manejan los productos de marca.
Esto es lo que causa ardor de estómago a las compañías multinacionales que buscan oportunidades como la de la debacle de Ranbaxy para su propaganda. América no puede sobrevivir sin medicamentos genéricos. En realidad, el 80% de las recetas en EEUU son de productos genéricos, muchos de ellos elaborados en India. Tanto los médicos como los hospitales llevan décadas utilizándolos.
Estos medicamentos ahorran mucho dinero al país y a su gente. La misma FDA dice “De acuerdo con la oficina de presupuesto del Congreso, los medicamentos genéricos ahorran entre US$8.000 y US$10.000 millones a los consumidores que utilizan las farmacias comunitarias. Los ahorros son incluso mayores cuando los hospitales utilizan genéricos”.
Mientras Big Pharma habla de medicamentos sucios e inseguros, la FDA invierte sus recursos humanos y económicos en explicar a los consumidores que las historias de falta de seguridad son falsas. En palabras de uno de sus farmacéuticos “cada día educamos a los profesionales de la salud y a los consumidores sobre la seguridad y eficacia de los medicamentos genéricos. Incluso hacemos publicidad con el mismo mensaje”.
Ahora analicemos que ha pasado en el caso Ranbaxy
Al pagar voluntariamente una buena cantidad de dinero la compañía tenía razones para sentirse culpable y vulnerable. No querían comprometer su relación con EE UU porque su mercado de genéricos es lucrativo, especialmente durante los primeros seis meses después de caducar la patente, cuando la primera compañía que ofrece el genérico tiene la oportunidad de ganar mucho dinero antes de que aparezcan los competidores.
Las acusaciones e la FDA contra la compañía son por “haber falsificado información sobre medicamentos y violado sistemáticamente las buenas prácticas de manufactura y las buenas prácticas de laboratorio”.
¿Es lo suficientemente grave? Por supuesto, pero no es la historia completa.
Es solo la última de siete condiciones que la FDA exige para permitir que los genéricos entren en el mercado estadounidense. Ni la FDA ni los que están en contra de los genéricos han dicho que Ranbaxy haya fracasado en las cosas más importantes, como el que contenga el mismo producto activo que el medicamento innovador, que tenga la misma potencia, la misma dosis y ruta de administración, las mismas indicaciones, la misma bioequivalencia, y que el mismo lote cumpla con los requisitos de identidad, potencia, pureza y calidad.
DG Shah, secretario general de Indian Pharmaceutical Alliance (IPA) no tiene dudas de que lo que se intenta es perjudicar a la industria farmacéutica india. Tanto las compañías farmacéuticas como los productores de genéricos de los países de altos ingresos están detrás de la campaña.
¿Tendrá un impacto en las exportaciones?
Shah piensa que no habrá un impacto inmediato porque los medicamentos genéricos de la India se han vendido en EE UU durante años. El record de India con la FDA ha sido bueno y aprecian mucho los medicamentos de la India. El episodio con Ranbaxy puede hacer que supervisen mejor, pero eso es bueno para la industria india.
Según IPA, casi el 55% de los ingresos por la venta de genéricos indios – que son unos US$13.000 millones- se genera en el extranjero. De esto el 50% se vende en EE UU, Europa y Japón, y el resto en 225 países de medianos y bajos ingresos. En otras palabras, si caen las exportaciones, el impacto en la industria será grave.
Dada la falta d conocimiento y los bajos niveles educacionales, la campaña contra India podría tener un impacto en América Latina y África, que representa el 21% de los ingresos. Como se ha visto en el caso de la epidemia del Sida, India es la farmacia para los países pobres del mundo, algo que no gusta ni a Big Pharma ni a los productores de genéricos de los países de altos ingresos.
El caso contra Ranbaxy y la campaña para desprestigiar a India debe convertirse en una oportunidad. Es una llamada de atención para asegurar que se cumple con todas las mejores prácticas de manufactura y todos los certificados de calidad. Big Pharma quiere destruir a las compañías de genéricos, especialmente las de la India.
Utilizan cualquier oportunidad para confundir conceptos de estándares bajos y negación de patentes con falsificación de medicamentos. Los estadounidenses también están intentando utilizar la agencia de Naciones Unidas para el Crimen y Drogas (UNODC) para meterse con los medicamentos falsos, como parte de su estrategia para desacreditar a la industria de los medicamentos en países como la India.
La industria de la India debe mejorar sus procesos no solo para poder exportar sino también por sus propios ciudadanos, porque millones de ellos solo consumen genéricos. Los estadounidenses tienen a la FDA que es muy minuciosa, pero ¿y los indios? Cualquier comportamiento que ponga en peligro sus vidas debe considerarse un crimen.
Referencias
1.-Eban K. Dirty Medicine. Fortune, 15 de mayo de 2013 http://features.blogs.fortune.cnn.com/2013/05/15/ranbaxy-fraud-lipitor/
2.-Eban K. Are generics really the same as branded drugs? Fortune, 10 de enero de 2013. http://management.fortune.cnn.com/2013/01/10/generic-drugs-quality/
Nota del Editor: Para más información ver Ranbaxy. Un laboratorio de genéricos indio multado en Estados Unidos por la calidad de sus medicamentos en Litigación en esta misma sección.