ÉTICA Y DERECHO
Litigación
Costa Rica. Trasplantados se quejan por cambio de medicamento
Nuria López B
La Nación, 24 de julio de 2013
http://www.nacion.com/nacional/Trasplantados-quejan-cambio-medicamento_0_1355664459.html
Varios pacientes con trasplante de órganos presentaron ayer una medida cautelar contra la CCSS ante el Tribunal Contencioso Administrativo para evitar que el medicamento genérico Tacrolimus sea distribuido en hospitales públicos.
Según sostienen los pacientes, ellos desconocen los efectos que este fármaco puede tener en el cuerpo. Su mayor temor es que desencadene el rechazo de los órganos trasplantados.
El Tacrolimus es un inmunosupresor (baja las defensas en el organismo para prevenir el rechazo) genérico, no de marca, lo cual les causa dudas sobre si tiene el mismo efecto protector en el organismo.
Desiré Sáenz, del área de medicamentos y terapéutica clínica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), explicó que no se ha producido ninguna modificación con el suministro del fármaco.
“Solo varía el origen del medicamento, que ahora pasa a ser distribuido por Novartis”, añadió.
Desde hace cinco años, estos productos se compran a través del Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica (Comisca), que reúne a los países de la región para negociar precios cómodos.
Rodolfo Vega, presidente de la Fundación Pro Trasplante, del Hospital Calderón Guardia, se pregunta cómo la Caja gasta su dinero en esos procedimientos y luego trata de ahorrar en medicamentos.
Según Vega, los genéricos son más baratos, ahorro que podría costar caro a la Caja.
“Si no funciona el medicamento, los enfermos tendrán que volver a ser hospitalizados o, incluso, les provocará la muerte”, advirtió.
Sáenz explicó que el Tacrolimus todavía no ha sido repartido entre los trasplantados y que no existe ninguna duda sobre la eficacia que tendrá en los pacientes, porque ya se ha usado con éxito en países como Estados Unidos.
El abogado defensor de esta causa, Christian Campos, dijo que la situación puede ser más grave porque hay más fármacos que, como el Tacrolimus, no están pasando los estudios de bioequivalencia e intercambiabilidad. Estos exámenes son necesarios para asegurar un buen resultado del medicamento en los pacientes.