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ECONOMÍA Y ACCESO

Precios

Colombia. Medicamentos, a precio de oro
Editorial 
El Tiempo, 29 de mayo de 2013
http://www.eltiempo.com/opinion/editoriales/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12833459.html

Es lamentable que a estas alturas siga oyendo el país que resulta más barato comprar medicamentos en el extranjero, incluso en naciones de ingresos altos, que en Colombia.

No son fármacos o insumos de altísimo desarrollo tecnológico o difícil consecución, sino de uso común para tratar males como la tensión arterial, la artritis y otros males. Tampoco de marcas, composiciones o concentraciones que no se consigan en el país, y aun así el precio de un producto comprado en el exterior puede ser hasta un 400 por ciento más bajo que el del conseguido en Colombia, siendo del mismo fabricante.

Hay que aclarar que las diferencias pueden profundizarse cuando se compara el valor de un medicamento original y de marca con el de sus genéricos; en este caso, hasta miles de veces más, según algunos estudios.

Situaciones de esta clase llevaron hace unos años a la ONG Health Action International a declarar que el mercado de los medicamentos en el país es uno de los más costosos del planeta. El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), por su parte, ha dicho que este es el principal causante del alto costo de la salud.

Tales abusos son la consecuencia de varios factores, encabezados por la absoluta falta de regulación. Hasta el 2006, los precios se fijaban sobre una intrincada estructura de costos que, a partir de ese año, incluyó la variable de los de referencia internacional (en al menos siete países de América Latina).

En otras palabras, había libertad regulada por el mercado, pero las prácticas monopólicas de importadores y productores multinacionales de medicamentos, soportadas legalmente sobre patentes y protección de datos de prueba, han desembocado en un aumento constante.

Es importante anotar que en Colombia el sistema de salud es el comprador número uno de medicamentos, incluidos aquellos que no están en los planes de beneficios y que son pagados vía recobros.

Esta figura, que en el 2010 representó gastos para el sistema superiores a Pc2,4 billones (1US$= Pc1.884,9), fue caldo de cultivo para todo tipo de abusos y corrupción, que terminaron afectando el precio en la calle. No es para menos: si se logra que el sistema pague a costo de oro un medicamento, ¿por qué no cobrárselo igual a la gente en las farmacias?

Hace dos años se fijaron topes a los valores que el sistema reconocía a las farmacéuticas por estos recobros, lo que representó un ahorro global del 27,5% por ciento entre el 2011 y el 2012.

Sin embargo, los abusos sistemáticos siguen. No en vano se dice que fue esta situación la que le dio un puntillazo al desvencijado sistema de salud. Sin duda, y más en tiempos de reforma, se trata de un tema vital que no da espera.

Ahora, para ser justos, hay que destacar que en el 2012 se expidió el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) 155, que define los principios de una política farmacéutica nacional, y que la semana pasada el Ministerio de Salud aprobó una nueva metodología para la fijación de estos precios, basada en una referencia internacional de 17 países. Aun así, los colombianos seguirán pagando unos de los fármacos más caros del mundo si productores y reguladores no asumen que no son un insumo cualquiera, sino un bien sanitario al que la población tiene derecho a acceder.

 

modificado el 28 de noviembre de 2013