ECONOMÍA Y ACCESO
Precios
Colombia. Comunicado del presidente ejecutivo de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación AFIDRO (Colombia) sobre el control de precios a medicamentos*
Francisco De Paula Gómez
Portofolio, 24 de julio de 2013
http://www.portafolio.co/columnistas/control-precios-medicamentos
En días recientes se ha hablado intensamente sobre la necesidad de implementar mecanismos de control de precios a los medicamentos, incluso se ha propuesto control automático para todos. Quisiera exponer algunos aspectos técnicos que tal vez ayuden a aclarar mejor el punto.
Se insiste en que Colombia tiene los medicamentos más caros del mundo, lo que curiosamente también se pregona en titulares de medios en Chile, Uruguay, México, El Salvador, Estados Unidos y muchos otros. En justa proporción, en Colombia sí hay productos más costosos que en otros países, pero también hay otros más baratos, como las insulinas para la diabetes, las hormonas del crecimiento, tratamientos hormonales, entre otros.
¿Cómo debe controlarse el precio? Primero, debe entenderse que el valor de un medicamento es una compleja suma de costos y márgenes necesarios, y que el precio al que compra un ciudadano en una farmacia o el que paga el Fosyga por un medicamento dista mucho de ser el valor al cual lo vendió el laboratorio. Y en el país una cosa sí que está demostrada: las cadenas de intermediación no solo son largas, sino ineficientes y agregan, en muchos casos, sobrecostos importantes, en particular dentro del sistema de salud.
Así que en los casos en los que el Gobierno encuentre que haya productos con precios exagerados, está claro que debería proceder a regular su precio para toda la cadena. Y en tanto la regulación esté construida racionalmente, permitiendo que el mercado fluya y que se pueda acceder tanto a medicamentos innovadores como a genéricos de buena calidad, que las fuentes de información de precios internacionales utilizadas sean confiables y que los cálculos se hagan correctamente, estamos de acuerdo con las medidas de control que el Gobierno se apresta a tomar.
Así mismo, si un laboratorio debe ajustar el precio, seguramente lo hará, tal como ya lo han venido haciendo desde el 2010 con las disposiciones del Ministerio.
Algunos países han optado por intervenir todo el mercado de medicamentos, lo que con el tiempo se convierte en nada diferente que fijación de precios, atada, al parecer, de unos funcionarios gubernamentales. Colombia ya ensayó control de precios universal, y la corrupción estuvo a la orden del día, y la dinámica del sector dependía de la obtusa voluntad de unos cuantos. Los controles de precios a ultranza imposibilitan la llegada de nuevas terapias, impiden la dinámica del sector y la innovación, y limitan el acceso de los pacientes a los medicamentos, pues ante un ‘mercado intervenido’ pocos se atreven a entrar o innovar. Es un principio bien establecido en economía que los controles de precios en cualquier mercado, incluso en aquellos imperfectos, no deben ser la regla.
Finalmente, aclaro dos cosas: aplicar controles de precios racionales y técnicos a los medicamentos para beneficio de la población no es una violación de ningún tratado de libre comercio; y dos, nos preocupa que la regulación de precios considere con igual precio a productos con diferencias de calidad.
*(Nota de los Editores): Don Francisco de Paula no ha considerado importante indicar que las patentes de los medicamentos que poseen las farmacéuticas innovadoras les concede un poder monopólico para decidir el precio de cada medicamento mientras dura la patente, un promedio de 10 años desde que el medicamento entra en el mercado y unos años más si logran extenderla a través de lo que en inglés se llama el evergreening es decir incorporar pequeñas modificaciones que no añaden un nuevo valor terapéutico, o también pagando a las compañías de genéricos para que pospongan durante un tiempo la entrada sus genéricos en el mercado. Todas estas prácticas están bien documentadas en artículos de las revistas científicas que el Boletín Fármacos ha reproducido regularmente. Es un principio básico de economía que cuando un sector industrial, cualquiera que sea, ejerce un monopolio el Estado tiene una responsabilidad ineludible de controlar los precios. Pensamos que la industria farmacéutica innovadora no tiene que ser una excepción a este principio.
Es igualmente chocante que el presidente ejecutivo de AFRIDO ignore que los precios de los medicamentos protegidos por patentes no tienen que ver con el costo de producción y desarrollo de los mismos.