PRESCRIPCIÓN, FARMACIA Y UTILIZACIÓN
Prescripción
MSF celebra los avances en los protocolos para el tratamiento del VIH
MSF, 1 de julio de 2013
http://www.msf.es/noticia/2013/msf-celebra-avances-en-protocolos-para-tratamiento-del-vih
Médicos Sin Fronteras (MSF) da la bienvenida a los nuevos protocolos para el tratamiento del VIH hechos públicos por la OMS y reclama que las mejoras se pongan en marcha rápidamente permitiendo que se beneficien las personas y los programas en los países en desarrollo. MSF también hace hincapié en que para ello será necesario un mayor apoyo internacional. Las recomendaciones de la OMS incluyen adelantar la terapia antirretroviral para las personas que viven con el VIH, la mejora de los protocolos de prevención de la transmisión del virus madre-hijo y un seguimiento regular y más efectivo de la carga viral en las personas para asegurar que el tratamiento está funcionando.
“El tratamiento temprano del VIH marca una diferencia importante: mantiene a la gente más saludable y ayuda a prevenir la propagación del virus dentro de las comunidades, pero para ello necesitamos el apoyo político y financiero para que estas recomendaciones se extiendan velozmente”, dijo el Dr. Unni Karunakara, presidente internacional de MSF.
El control de la carga viral para garantizar que los medicamentos antirretrovirales mantienen el virus contenido es otro avance importante en las recomendaciones. La medición de la carga viral es muy útil cuando se vincula a apoyar una adhesión sólida al tratamiento y muestra múltiples beneficios, tanto para los pacientes como para los que se responsabilizan de su tratamiento.
“No hay mayor factor de motivación para promover la adhesión al tratamiento contra el VIH que saber que el virus es ‘indetectable’ en la sangre”, expresó el Dr. Gilles van Cutsem, coordinador médico de MSF en Sudáfrica. “Los análisis de carga viral son la mejor manera de hacer que los pacientes mantengan el tratamiento de primera línea y de saber cuándo hay que cambiar a medicamentos de segunda línea. Ya es hora de que estén disponibles en los países donde la enfermedad tiene un mayor impacto. Con las nuevas directrices ahora nuestro objetivo colectivo debería ser ampliar la cobertura sin echar por tierra lo conseguido: llegar a más gente, que se mantengan en el tratamiento y con una carga viral indetectable”.
Con los nuevos protocolos de la OMS, el número de personas que ahora son elegibles para tratamiento se incrementará sustancialmente.
“Estas nuevas recomendaciones de tratamiento son ambiciosas y, además de necesarias, son también factibles”, afirmó el Dr. Karunakara. “Ahora no es el momento de amedrentarse sino de seguir adelante con lo que sabemos que funciona para obtener el mejor tratamiento posible para la mayoría de la gente tan pronto como sea posible. Los países deben aplicar las nuevas directrices de la OMS y acelerar el tratamiento sin demora, por lo que es fundamental movilizar el apoyo internacional para posibilitar que lo hagan, incluida la financiación para los programas de tratamiento del VIH de los gobiernos donantes y del Fondo Mundial”.
“Con las nuevas directrices de la OMS, los países en los que el VIH/sida constituye una emergencia de salud pública van a requerir un mayor apoyo de los donantes internacionales. Para el Gobierno de España representa una nueva oportunidad para corregir su política en esta materia y reanudar su apoyo al Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis. Debemos recordar que, en los últimos años, nuestro país pasó de liderar la lucha contra esta pandemia a desaparecer de escena. En 2011 España no aportó un solo euro a este mecanismo de financiación. En 2012, la contribución de España al Fondo Mundial fue igualmente nula a pesar de que nos habíamos comprometido en la Conferencia Internacional sobre el Sida celebrada en Washington en julio a aportar diez millones de euros, una cifra escasísima. Ante la próxima Conferencia de reposición de fondos que el Fondo Mundial celebrará a finales de este año (2013), España tiene la oportunidad de recuperar su credibilidad como país donante en el ámbito de la comunidad internacional y su compromiso en la lucha global contra el Sida”, denuncia José Antonio Bastos, presidente de Médicos Sin Fronteras.
La experiencia de MSF en el tratamiento del VIH en los países en desarrollo desde el año 2000 ha demostrado que la ampliación de la atención de calidad a un gran número de personas es posible a través de estrategias de prestación de tratamiento adaptadas en conjunción con políticas de apoyo.
Los medicamentos deben ser asequibles y fáciles de tomar, el seguimiento es esencial y debe ir acompañado de asesoramiento eficaz para las personas con problemas de adherencia al tratamiento, y debe alentarse y dotar de poder para que las personas asuman un papel más importante en la gestión de su atención. Por ejemplo, una estrategia piloto que MSF puso en marcha en Mozambique para simplificar la asistencia y ayudar a que las personas se adhieran a su tratamiento ha sido la de formar pequeños grupos de pacientes en los que un miembro de otro grupo acude a realizar una comprobación cada mes y se encarga de obtener las medicinas necesarias para completar el tratamiento mensual para el conjunto del grupo. Este modelo no sólo simplifica la atención a las personas sino que también libera tiempo del personal de salud para centrarse en los casos más críticos.
Pero a través de su trabajo, MSF también está comprobando que muchas personas siguen siendo excluidas del tratamiento y que se debe prestar atención especial en asegurar que estos países no se queden atrás.
“En lugares como la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Guinea y Myanmar, es como si el reloj se hubiera detenido diez años atrás, con un número vergonzosamente alto de personas que mueren porque no pueden obtener tratamiento. Existe también una necesidad de aumentar la cobertura de las poblaciones vulnerables, como la población rural pobre en los países de alta prevalencia”, dijo el Dr. van Cutsem. “La comunidad internacional no debe permitir el abandono de las personas que necesitan tratamiento contra el VIH en contextos de inestabilidad, donde los sistemas son débiles o la voluntad política es insuficiente.”
MSF facilita actualmente tratamiento contra el VIH a 285.000 personas en 21 países.
Nota del Editor: En el New York Times McNeil DG escribió el 30 de junio de 2013” si bien estas guías representan un avance importante, en realidad representan un equilibrio entre lo que el mundo podría hacer para controlar la epidemia y lo que los países donantes están dispuestos a pagar. Las nuevas guías recomiendan que se inicie el tratamiento cuando los niveles de CD4 están por debajo de 500, en el 2010 era 350 y hace una década 200. Las guías también recomiendan que algunos subgrupos empiecen el tratamiento antirretroviral tan pronto se confirme que son VIH positivos e independientemente de su nivel de CD4. Entre estos subgrupos se encuentran los pacientes con tuberculosis activa, hepatitis B, los que tienen compañeros sexuales que no están infectados, las mujeres embarazadas o que estén amamantando, y los niños menores de cinco años.
Muchos médicos recomiendan que los VIH positivos inicien tratamiento lo antes posible, pero las recomendaciones de la OMS suelen dirigirse a los ministros de salud de países pobres que dependen de los donantes. Al aplicarse las nuevas guías habrá 26 millones de personas elegibles para recibir tratamiento, bajo las previas guías eran 17 millones.
Las nuevas guías también recomiendan que se simplifique el tratamiento, sin sacrificar la efectividad, y se minimicen los efectos secundarios. Para ello recomiendan el uso de una píldora diaria con los tres medicamentos: tenofovir, efavirenz y o bien lamivudina o emtricitabina”.