PRESCRIPCIÓN, FARMACIA Y UTILIZACIÓN
Farmacia
Argentina. Descuentos en medicamentos, en el eje de una controversia
Silvia Stang
La Nación, 14 de julio de 2013
http://www.lanacion.com.ar/1600771-descuentos-en-medicamentos-en-el-eje-de-una-controversia
El de las farmacias es un negocio al que le falta una inyección de vitaminas. Eso es, al menos, lo que sostienen varias entidades representativas del sector, que en los últimos días expusieron algunos reclamos, con advertencias de posibles medidas de fuerza. Uno de los temas conflictivos tiene que ver con los contratos comerciales que vinculan a las farmacias con las obras sociales y las prepagas, por los descuentos en la compra de medicamentos que hacen los afiliados. Tal como ocurrió dos años atrás, trascendieron recientemente advertencias sobre posibles cortes temporales de la cobertura. Sin embargo, empresarios consultados por La Nación afirmaron que si bien pueden darse ese tipo de medidas en forma aislada, la intención es no afectar a los clientes, que nada tienen que ver con la situación y que están amparados por un derecho social.
Los descuentos en medicamentos están establecidos por el Plan Médico Obligatorio (PMO) y, por tanto, no son un beneficio opcional. En el caso de los remedios por tratamientos ambulatorios de uso más habitual, del precio de venta debe existir, como mínimo, un descuento del 40 por ciento. Si son productos para curar o aliviar síntomas de determinadas enfermedades crónicas, ese porcentaje sube al 70 por ciento. Además, existe un listado de remedios que deben ser cubiertos al 100%, como los suministrados en las internaciones y también algunos de tratamientos ambulatorios.
¿Qué pasa después de que un afiliado deja en la caja de la farmacia el 60% -por ejemplo- del valor del medicamento comprado? Según las condiciones contractuales que rigen desde hace años, la obra social o prepaga no se hace cargo del 40%, sino de un monto inferior. El llamado sistema de "bonificaciones" implica que la entidad a la que está afiliado el paciente pague entre 10 y 20% del precio (menos en algunos casos). Las fuentes consultadas -de ambos lados- coincidieron en que los porcentajes varían según el número de afiliados y la zona del país. La diferencia, para llegar a la totalidad del valor, queda a cargo de las farmacias y de los laboratorios, que ya tienen en cuenta esa estructura al definir sus precios.
Los comercios, según dijo Miguel Ángel Lombardo, presidente de la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (FACF), suelen quedar a cargo de hasta el 20% del precio. Y pretenden que se reduzca ese porcentaje, que es más alto en la Capital Federal, dada la concentración de locales de venta.
"El sistema funciona así y, al estar en la lista de las habilitadas para el descuento, las farmacias reciben muchos más clientes y mejoran sus negocios que no tienen que ver con los fármacos", sostuvo el directivo de una obra social. De ese razonamiento se desprende que hay dos actores con ventajas en la negociación: las entidades financiadoras de salud con mayor número de afiliados, y las redes o farmacias que tienen diversificada su actividad comercial.
"La farmacia que está en la actividad pura de venta de medicamentos hoy está en apuros", afirmó Lombardo. Además del nivel de las bonificaciones (es decir, de cuánto de su rentabilidad deben resignar), los reclamos se enfocan en el tiempo de cobro de los reintegros. "Nosotros compramos y pagamos a 15 días, pero después cobramos en plazos de hasta 90 días", dijo el directivo.
Una consecuencia que pueden notar los consumidores es que las farmacias pequeñas y que no son parte de redes no logran muchas veces mantener stocks. Entonces, hacen la compra cuando tienen el encargo del cliente.
Desde las prepagas, dos directivos dijeron que, pese a haber visto reclamos en cartas solicitadas firmadas por tres entidades de farmacias, no recibieron reclamos formales para modificar los contratos, que generalmente se firman con mandatarias.
Al entender que son actores de un servicio público, los farmacéuticos dirigen algunos reclamos al Estado: buscan que se les bajen los costos impositivos y que se genere un fondo de medicamentos, para cubrir los aportes que hoy hacen al sistema.
De vieja data, también hay un pedido para que se universalice la prestación, es decir, para que los afiliados no tengan, en cada caso, un listado de comercios habilitados, sino que todos sean parte del sistema de descuentos y den el beneficio más allá de a qué plan alguien esté adherido.
Los financiadores del sistema de salud consideran que la prestación ya tiene sus costos estructurados según el sistema de bonificaciones. En los últimos días, las prepagas iniciaron sus trámites ante la Superintendencia de Servicios de Salud, para que se las autorice a un aumento de cuotas a los afiliados, de un 15% desde este mes o agosto, y de otro 11% desde diciembre. El gasto en medicamentos está entre los rubros en los que dicen haber tenido subas de costos que necesitan compensar. En los argumentos se destaca, sobre todo, la suba de los productos de muy alto costo que tienen cobertura del 100 por ciento.
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