ÉTICA Y DERECHO
Conflictos de interés
Uruguay. Denuncian que industria farmacéutica pagó demandas por medicamentos
180.com.uy, 10 de junio de 2014
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La industria farmacéutica le pagó a estudios jurídicos, una empresa que patrocina demandas de usuarios contra el Fondo Nacional de Recursos (FNR), según dijo el doctor Homero Bagnulo, ex representante del Ministerio de Salud Pública en el FNR. Además, Bagnulo sostuvo que muchas asociaciones de pacientes reciben dinero de la industria farmacéutica como forma de financiamiento.
Bagnulo expresó que, así como los médicos deben transparentar su relación con la industria, las asociaciones de pacientes también deberían hacer una declaración de conflicto de intereses. “Esto no es algo que le importa a los médicos. Se debe reconocer si reciben financiación de la industria farmacéutica y los jueces deberían saber esto antes de tomar alguna decisión”, expresó durante una actividad realizada en el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) sobre la atención médica y el rol de los usuarios en el sistema de salud.
El ex representante del MSP en el FNR dijo que en 2002 se reunió parte de la industria farmacéutica en Europa y definió dos estrategias para desarrollar. Una fue judicializar las prestaciones médicas, esto quiere decir que si los médicos no prescribían un medicamento que ellos consideraban, judicializaban la decisión. Y la segunda estrategia fue fomentar y financiar las asociaciones de usuarios.
El FNR ha tenido demandas de pacientes que reclaman medicamentos, incluso muchas han sido públicas. Según Bagnulo, una empresa de la industria farmacéutica pagaba a los abogados que patrocinaban el caso.
“Nosotros sabemos de fuentes adecuadas de que hay industrias farmacéuticas que en demandas contra el FNR están pagando a los estudios jurídicos que llevan adelante esa demanda”, sostuvo.
Hace algunas semanas, una comisión del Colegio Médico del Uruguay puso a disposición de las instituciones médicas un formulario para que los médicos declaren si tienen conflicto de intereses.
También se presentó un caso de un laboratorio que pagó a los cardiólogos de una institución US$100 por paciente tratado con su medicamento. Al cabo de seis meses, se detectó una “disminución sustancial” en la indicación de los otros fármacos.
Pacientes reconocen financiación
Esta fue la primera vez que los pacientes tuvieron voz en una Convención Médica. El SMU habló con las diferentes asociaciones de pacientes y ellas nombraron delegados para que participaran del evento.
Gustado Di Genio, presidente de la Asociación Civil de Pacientes con Soriasis, fue uno de los que asistió y luego de escuchar las declaraciones de Bagnulo, fue consultado por No Toquen Nada para saber si su asociación recibió dinero de la industria farmacéutica.
“Es verdad, existe apoyo de los laboratorios, supongo que en la mayoría de las asociaciones, pero quizás estaría hablando de más porque no tengo conocimiento propio. En la nuestra ha existido en casos relacionados con actividades, por ejemplo, el 29 de octubre es el día mundial de la soriasis y nosotros realizamos una serie de actividades. Para eso recibimos apoyo de los laboratorios”, expresó.
Di Genio dijo que esta, como tantas asociaciones, fue creada por los pacientes y son ellos quienes se encargan de conseguir recursos. Según aclaró, los laboratorios no condicionan sus decisiones, pero dijo que necesitan su financiación para tener presencia.
En el sistema de salud existe la figura del representante de los usuarios. Está consagrada en el directorio de ASSE y la Junta Nacional de la Salud. Pero estos usuarios no los conocen. “No sé quiénes son y nunca se acercaron a nosotros.
Me sorprende el tema porque nos gustaría tener acceso a ellos, porque son la voz de nosotros en este tipo de casos”, explicó Di Genio.
Alfredo Toledo, director de este evento para el SMU, dijo que se consideró invitar a estos usuarios y no a los representantes de organismos creados por el SNIS porque no querían un “ámbito político”.
“Venimos trabajando con asociaciones de pacientes, intentando no buscar un ámbito político de gestión, si no por saber específicamente cuáles son los problemas que veían los pacientes desde su propia patología y luego encontrar los puntos de contacto entre ellos, y no representaciones que están en la gestión”, sostuvo.