ÉTICA Y DERECHO
Litigación y multas
Brasil. Lilly denuncia la adjudicación de US$450 millones en base a ciencia mala y matemáticas poco claras en Brasil (Lilly decries $450M award in Brazil as based on bad science, fuzzy math)
Eric Palmer
FiercePharma, 13 de mayo de 2014
http://www.fiercepharma.com/story/lilly-decries-450m-award-brazil-based-bad-science-fuzzy-math/2014-05-13#ixzz31ddiu4VV
Traducido por Salud y Fármacos
Eli Lilly ha negado tajantemente y va a luchar contra el dictamen de un corte de Brasil que le podría costar casi US$500 millones para cubrir los pagos médicos de antiguos empleados. Los empleados alegan que los materiales peligrosos que se usaron en una planta de Lilly les causaron problemas de salud. La decisión de una corte laboral de Sao Paulo también se aplica a la empresa italiana ACS Dobfar, que compró la planta de antibióticos a Lilly en 2003.
Michael J. Harrington, vicepresidente senior y consejero general de Lilly dijo: “En este caso, no hay absolutamente ninguna base para la decisión de la corte de que los empleados sufrieron daño según extensas evaluaciones científicas y médicas realizadas por un grupo de expertos de salud, así como las evaluaciones que ha hecho Lilly. Por ello, estamos totalmente en desacuerdo con la decisión de la corte y vamos a apelar la”.
Las multas impuestas a Lilly y Dobfar, por la Juez Antonia Rita Bonardo de la Corte Laboral de Sao Paulo podrían llegar aproximadamente a US$450 millones, según Lilly. Reuters informó que la Juez también pidió que se cerrara la planta durante un año debido a la contaminación. También dijo que entre 77 y 80 ex empleados a quienes se les tomaron pruebas cuando el caso brasileño se presentó a la corte en 2008 dieron resultados que evidenciaban exposición. Pero Lilly contrarresta diciendo que los contaminantes alegados—benzina, y metales pesados—nunca se usaron en los trabajos de manufactura en la planta. Harrington dijo: “Además, la decisión de la corte se basa en afirmaciones científicas incorrectas, así como errores matemáticos.
Lilly, entre 1997 y 2003, fabricaba en la planta de Cosmopolis antibióticos para usos humanos y veterinarios, y también productos químicos para la agricultura, según explicó Amy Sousa, la vocera de Lilly, en un correo electrónico. Cuando Lilly identificó, dentro de los terrenos de su propiedad, la contaminación de agua subterránea con tebuthiuron, un químico para la agricultura, y cumene, un solvente orgánico que se usa en la fabricación, Sousa dijo que la compañía voluntariamente informó la contaminación a la agencia brasileña de medio ambiente, CETESB. De hecho, la compañía está casi terminando un plan multimillonario para remediar la contaminación subterránea”, el cual fue aprobado por CETSBE.
Lilly sostiene que los trabajadores de la fábrica nunca estuvieron expuestos al agua subterránea, “la cual nunca se utilizó para beber ni tuvo un uso industrial”, dijo Sousa.
Un caso similar se presentó en la planta de Lilly en Indianápolis en 2009 por 40 trabajadores. El caso que fue desestimado acusaba a Lilly, Dow Agrosciences, Dow Chemical, Shell, American Cyanamid y BASF de incinerar y arrojar los materiales nocivos en el área.
Sin duda, la decisión no es buena para las relaciones públicas de la empresa en un país que Lilly considera el más importante para su crecimiento.