Economía y Acceso
Industria y Comercio
El Director ejecutivo de Bayer inyecta un poco de riesgo al estilo estadounidense (Bayer’s CEO injects a dose of U.S. risk-taking)
The Wall Street Journal, 3 de abril de 2015
Resumido y traducido por Salud y Fármacos
La empresa que inventó la aspirina se está reinventando de nuevo. Desde hace mucho tiempo, Bayer ha sido un nombre que se conoce en todos los hogares estadounidenses que asocian so icónico logo al medicamento para aliviar el dolor. Pocos saben que la empresa alemana con 150 años de existencia también fabrica otros productos como las vitaminas masticables Flintstones que se mascan y hasta Xarelto, el medicamento para prevenir los coágulos de sangre.
Su director ejecutivo Marijn Dekker, nacido en Holanda, quiere que esto cambie.
Desde que tomó las riendas de la empresa en 2013, Dekkers ha puesto en vilo la cultura demasiado formal de Bayer exigiendo que los directores de divisiones tengan experiencia en marketing más que en ciencias. Ha presidido el lanzamiento de cinco medicamentos estrella, es decir de más de US$1.000 millones de ventas anuales, y ha fortalecido el grupo de negocios de medicamentos sin receta con la adquisición por US$14.200 millones de la división de cuidado del consumidor de Merck.
Ahora está preparando deshacerse de la parte de Bayer que produce plásticos especiales (un negocio de US$10.000 millones), como parte de un gran esfuerzo dirigido a que Bayer se especialice en productos para la salud y la agricultura.
Dekkers, que tiene 57 años y ha vivido 25 años de su carrera en EE UU, dice que está intentando trasplantar lo mejor de la cultura corporativa de EE UU a su empresa, que está sobre planificada. Sus prioridades son velocidad, adaptabilidad y más toma de riesgo.
Las empresas estadounidenses operan de acuerdo a una “regla 80-20,” dijo recientemente en una entrevista, lo que significa que empiezan a ejecutar ideas con solo el 80% de los datos en la mano. “Aquí, si fuera generoso diría que al principio teníamos una regla 99-1. Y soy flexible.
Dekkers sugirió que la aversión de Bayer a tomar riesgos estaba cimentada en el miedo de los alemanes a fracasar. Según él, en términos más generales, esta sensibilidad explica la falta de una “mentalidad de capital-riesgo”, lo que perjudica la competitividad global del país.
Sin embargo, algunos analistas tienen sus dudas de que lo que Bayer tienen en proceso de I&D sea suficiente fuerte para producir nuevos medicamentos con las mismas posibilidades de grandes ventas que los actuales. Pero Bayer espera que por lo menos tres medicamentos nuevos, dos para insuficiencia cardiaca crónica, que están a medio camino en los ensayos clínicos, avancen este año. Ali Al-Basergan, un analista de Datamonitor Healthcare de Londres dijo “Se esperan datos fuertes” de estos ensayos.
El plan de desinversiones se da justo en el momento de la compra de Merck lo que permite que Bayer amplíe su oferta de medicamentos de venta libre y pueda poner la cruz de Bayer en productos tales como Claritin para las alergias o la crema solar protectora Coppertone.
La apuesta de Dekkers en la adquisición de Merck es que la red de ventas globales de Bayer ofrece una red de distribución para sus nuevos productos americanos a otros países, al mismo tiempo que se consolidan los productos de Bayer en EE UU.
La marca es importante para Dekkers, quien recuerda que cuando se incorporó a Bayer pensaba que su única oferta de venta libre era la aspirina. Los usuarios americanos, dijo “veían solo ‘Bayer’ en la aspirina—la botella amarilla fea”.
Mr. Dekkers left the Netherlands for the U.S. in 1985, with no plans to return. His American career included stints at General Electric Co., where he currently sits on the board, Honeywell International Inc. and, most recently, at Thermo Fischer Scientific Inc., where he was chief executive.
Mr. Dekkers emigró de Holanda a EE UU en 1985 con la idea de no volver. Su carrera profesional en los EE UU incluyen una breve estancia en la empresa General Electric, en la que ahora es miembro del comité ejecutivo, Honeywell International y más recientemente Thermo Fischer Scientific, en donde fue su director ejecutivo.