Políticas
EE UU y Canadá
Los fabricantes de medicamentos se resisten a la investigación de costo-efectividad para los medicamentos de Medicare (Drug makers push back on cost-effectiveness research for Medicare drugs)
E. Mershon
Statnews, 31 de mayo de 2018
Traducido por Salud y Fármacos
Los fabricantes de medicamentos están renovando una histórica y lenta cruzada contra una organización sin fines de lucro que realiza estudios comparativos de efectividad, y pregona nuevos datos demostrando que las personas mayores con enfermedades complejas tendrían más dificultades para acceder a sus medicamentos si Medicare usara sus hallazgos para favorecer a unos medicamentos por encima de otros.
El análisis, llevado a cabo por investigadores en Xcenda de AmerisourceBergen con fondos del grupo comercial PhRMA, estudió los llamados umbrales de costo efectividad, un tipo de evaluación que las compañías de seguro podrían usar para decidir si un medicamento dado vale su precio. El estudio se centra en particular en la investigación del Institute for Clinical and Economic Review, una organización sin fines de lucro con sede en Boston, conocida por abordar preguntas sobre el valor y la eficacia de los medicamentos.
El análisis mostró que si Medicare otorgara un tratamiento preferencial a las terapias que cumplen con el umbral económico de ICER para los pacientes con artritis reumatoide, esclerosis múltiple, cáncer de pulmón no microcítico o mieloma múltiple, entre el 59 y el 93% de los pacientes podrían verse obligados a cambiar la terapia que usan, dependiendo del medicamento que toman actualmente y sus condiciones respectivas.
En este momento, Medicare no puede negociar los precios de los medicamentos, y no hay formas regulatorias para que el programa dirija a los pacientes hacia un medicamento u otro, especialmente para los medicamentos administrados por médicos que este análisis examinó. Pero la administración Trump ha ofrecido propuestas vagas para incluir algunas otras herramientas de negociación, por ejemplo, formularios, para los tratamientos administrados por médicos. El análisis también apunta a una controvertida propuesta del gobierno de Obama de utilizar la investigación de costo-efectividad para determinar la cobertura de Medicare para algunos medicamentos. Esa propuesta finalmente se retiró por la amplia oposición de los fabricantes de medicamentos, los médicos y algunos miembros del Congreso.
El análisis repite un argumento de larga data de la industria farmacéutica: si los diseñadores de políticas ponen demasiado énfasis en el precio de un medicamento, correrán el riesgo de limitar el acceso al tratamiento.
“Estos hallazgos cuantifican las formas en que los estándares de costo efectividad se desconectan de la atención que los pacientes valoran y no reflejan diferencias importantes en las perspectivas de valor, ni entre los interesados ni dentro de una población de pacientes típica”, escribió Xcenda. Xcenda es una consultora propiedad del distribuidor farmacéutico AmerisourceBergen.
“Si se aplicara un estándar ICER para la Parte B de Medicare, muchos pacientes podrían perder el acceso a los tratamientos que ellos y / o sus médicos habían determinado ser los mejores para ellos en función de sus necesidades y preferencias individuales, y después de una cuidadosa consideración de los matices de su condición”, agregaron los investigadores.
ICER, en un comunicado a STAT, calificó el nuevo estudio como “una pieza transparente de cabildeo de la industria farmacéutica”.
El análisis “intenta injustamente asustar a los pacientes haciéndoles creer que los medicamentos con precios exagerados tienen que seguir siendo caros, o de lo contrario los pacientes no podrán acceder a ellos. Sugerir que Medicare usaría análisis de costo-efectividad para denegar cobertura es una distracción falsa y desgastada por el tiempo”, dijo el portavoz David Whitrap por correo electrónico.
El grupo dijo que su investigación puede ayudar a pacientes y legisladores a comprender mejor cómo se alinea el precio con beneficios adicionales, y señaló ejemplos en los que su investigación ayudó a las compañías de seguro a buscar “precios justos” para enfermedades como la insuficiencia cardíaca y la fibrosis quística.
Lo que el análisis realmente muestra es que los fabricantes de medicamentos han puesto un precio a los tratamientos para estas cuatro afecciones que es más alto de lo que el beneficio para los pacientes justificaría, dijo Whitrap.
“A partir de los análisis ICER, sabemos que, para enfermedades como la artritis reumatoide y la esclerosis múltiple, muchas terapias fueron rentables hace solo cuatro o cinco años, antes de que los aumentos anuales repetitivos de los precios las catapultaran más allá de los rangos tradicionales de rentabilidad”, agregó.
Para realizar su análisis, Xcenda analizó varios medicamentos evaluados por ICER para la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, el cáncer de pulmón no microcítico y el mieloma múltiple, porque existen diferentes opciones de tratamiento disponibles y protocolos relativamente bien establecidos para probar varios, hasta encontrar el único al que el paciente responda mejor. En 2016, unos 200.000 pacientes con una de esas afecciones usaron uno de los medicamentos administrados por médicos.
Xcenda descubrió que si Medicare usaba los hallazgos de ICER para cambiar a las personas a tratamientos que consideraban efectivos en función de los costos, alrededor del 93% de los pacientes de Medicare con esclerosis multiple podrían tener que cambiar. Eso también sería cierto para el 67% de los pacientes con mieloma múltiple, el 62% de los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico y el 59% de los pacientes con artritis reumatoide.