Ensayos Clínicos
Gestión de los Ensayos Clínicos, Metodología y Conflictos de Intereses
Los investigadores del cáncer presionan para relajar las reglas para los ensayos clínicos (Cancer researchers push to relax rules for clinical trials)
H.Ledford
Nature, 2018; 556, 12-13 doi: 10.1038/d41586-018-03355-6
https://www.nature.com/articles/d41586-018-03355-6
Traducido por Salud y Fármacos
En EE UU, casi el 20% de los ensayos clínicos oncológicos financiados con fondos públicos fracasan porque los investigadores no pueden inscribir a suficientes participantes. Sin embargo, los pacientes y sus médicos a menudo se frustran cuando ven los requisitos a veces insuperables para unirse a un estudio.
Ahora, los investigadores están recortando las largas listas de criterios de elegibilidad para los ensayos, con la esperanza de eliminar criterios innecesarios que podrían estar obstaculizando la investigación. El 16 de abril, representantes de la FDA se reunirán con las partes interesadas en Washington DC para analizar cómo los restrictivos criterios de elegibilidad para los ensayos clínicos pueden limitar la capacidad de los pacientes para acceder a tratamientos experimentales y la calidad de los datos generados por los estudios. La agencia planea usar la información que reúna para desarrollar pautas para los fabricantes de medicamentos.
“Puede tener las mejores ideas y la mejor ciencia”, dice Stuart Lichtman, oncólogo del Memorial Sloan Kettering Cancer Center en la ciudad de Nueva York. “Pero si nadie se inscribe en el estudio, ¿de qué sirve?”
Los requisitos de elegibilidad generalmente están destinados a proteger al participante o al estudio. Los participantes con algún grado de insuficiencia hepática, por ejemplo, serían excluidos de un ensayo con un medicamento que se cree que podría afectar ese órgano. Los criterios también pueden excluir a personas con condiciones que podrían confundir los resultados de un estudio.
Pero algunos investigadores dicen que la mentalidad de incluir cosas insignificantes ha aumentado los requisitos de los ensayos clínicos a lo largo del tiempo, ya que los científicos han utilizado protocolos previos como plantillas para sus próximos estudios. Eso puede restringir innecesariamente la participación en un ensayo.
Cercado
David Gerber, especialista en cáncer de pulmón del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas en Dallas, y sus colaboradores encontraron [1] que el 80% de los ensayos clínicos patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer de EE UU excluyeron a las personas con diagnósticos previos de cáncer. Sin embargo, en muchos casos, dice, el cáncer anterior podría haber sido detectado tempranamente y eliminado con éxito antes de que la persona desarrollara cáncer de pulmón.
“Lo que realmente me frustra son los casos en que realmente, en mi mente y en mi corazón, parece que los pacientes deberían ser elegibles”, dice Gerber. “Si tuviera exactamente el mismo tratamiento sin que estuvieran en un ensayo clínico, se lo daría sin ninguna preocupación”.
Un proyecto conjunto de la FDA, la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) en Alexandria, Virginia, y el grupo de defensa de pacientes Friends of Cancer Research en Washington DC encontró que cinco criterios utilizados frecuentemente para determinar la elegibilidad para un ensayo clínico de cáncer a menudo se podrían modificar sin dañar a los participantes o la integridad del ensayo. El equipo publicó sus resultados el pasado octubre [2].
Las personas con VIH, por ejemplo, alguna vez fueron excluidas de los ensayos por su mal pronóstico. Ahora, con tratamiento, a menudo viven tanto como las personas sin el virus y deberían incluirse en muchos ensayos de cáncer, concluyó el grupo.
El equipo también recomendó que, en algunos casos, los investigadores deberían aliviar las restricciones a las personas con disfunción orgánica. Eso podría ser particularmente importante a la luz del envejecimiento de la población en algunos países, incluyendo EE UU, dice Lichtman. Las restricciones se pusieron en práctica cuando los tratamientos contra el cáncer eran más tóxicos, señala, y podrían no ser necesarias para los medicamentos más específicos disponibles en la actualidad.
Movimiento juvenil
Según Lichtman, una recomendación que podría generar cierta controversia es la presión para reducir la edad a la que los pacientes son elegibles para participar en ensayos oncológicos en adultos de 18 a 12 años. Esto refleja una comprensión del metabolismo básico de los medicamentos, dice Edward Kim, oncólogo de Atrium Health en Charlotte, Carolina del Norte, quien presidió el esfuerzo de ASCO. “No hay nada mágico sobre los 18”, dice. “Su cuerpo metaboliza farmacológicamente las drogas de la misma manera a los 12 años que a los 18”.
Pero algunos médicos que tratan a adultos con cáncer pueden sentirse incómodos tratando a personas más jóvenes, y con frecuencia ese tratamiento se lleva a cabo en hospitales pediatricos, a diferencia de los ensayos clínicos para adultos. Además, la mayoría de los cánceres de adolescentes son raros y pueden diferir de los cánceres de adultos, incluso cuando comienzan en el mismo órgano. Esto significa que el cambio podría tener poco impacto en la investigación en general, dice el oncólogo pediatra Peter Adamson del Hospital de Niños de Filadelfia en Pensilvania. Pero aún podría ayudar a los adolescentes individuales que de otro modo podrían haber sido excluidos de los ensayos, agrega: “Es lo correcto”.
Kim y otros están trabajando para ver implementados sus cambios y han enviado sus sugerencias a un influyente programa que coordina el desarrollo clínico de nuevas terapias en el Instituto Nacional del Cáncer de EE UU. Kim dice que ha sido contactado por investigadores de grandes compañías farmacéuticas que están ansiosos por implementar los cambios en sus próximos ensayos. Y Gerber, a quien se le ha pedido dar charlas sobre sus análisis en todo el mundo, dice que los países con poblaciones envejecidas, como Japón e Italia, harían bien en reevaluar sus propios criterios de ensayos clínicos.
El resultado, dice Kim, podría ser datos más relevantes para las personas que él y sus colegas tratan todos los días. “Estos pacientes tienen estas características y, finalmente, serán tratados por sus médicos”, dice. “Este es el mundo real”.
Referencias