Ciudad de México. La Comisión Coordinadora para la Negociación de Precios de Medicamentos desaparecerá como parte de los cambios impulsados por la actual administración para concretar las adquisiciones. Ya no tiene razón de existir porque ahora se buscan mejores condiciones de compra en México o el extranjero, de acuerdo con el plan oficial.
Durante una década (de 2008 a 2018), la comisión negociadora fue el mecanismo para buscar disminuciones en los costos de los productos de patente o fuente única, entre ellos los antirretrovirales para VIH/sida. En 2008 se realizó en México la Conferencia Internacional de Sida y una de las polémicas fuertes era el alto costo de las terapias.
Se sumaron otros medicamentos innovadores, como los desarrollados para el control del cáncer, cuyos precios son establecidos por los laboratorios farmacéuticos. Debido a la protección de los derechos de propiedad industrial que tiene una vigencia de 20 años, nadie más los puede fabricar en ese periodo. De ahí la opción de fijar sus tarifas.
Esto no ha cambiado, pero desde el año pasado la encomienda que tenía la Secretaría de Hacienda como entidad responsable de las compras consolidadas recayó en la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), la cual tiene a su cargo las adquisiciones de medicinas y material de curación, incluidas las de patente y fuente única.
El convenio firmado por el gobierno federal con UNOPS así lo establece y de igual forma la agencia se hace cargo de las compras del resto de insumos para el sector salud, sobre las cuales todavía está pendiente el informe oficial acerca del resultado final de la negociación con los laboratorios de medicamentos innovadores o de los que son únicos fabricantes.
La Unops tampoco ha presentado el resultado global de la licitación internacional sobre medicamentos genéricos, aunque reportes de la industria señalan que sólo logró adjudicar 45 por ciento de las claves y el resto (55 por ciento) se declararon desiertas.
En tanto, el gobierno federal inició el procedimiento administrativo para concretar la desaparición de la comisión negociadora de precios, la cual, en su último informe de 2018, reportó que trabajó sobre 279 medicinas de patente y fuente única, con un valor de 19 mil 368 millones de pesos, y sobre las cuales obtuvo un ahorro de 468 millones de pesos. Esos fármacos se utilizaron en las instituciones públicas de salud durante 2019.
El órgano estaba integrado por los secretarios de Hacienda, Economía, Salud, así como por los directores de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). También participaban como asesores funcionarios de la Secretaría de la Función Pública y de la Comisión Federal de Competencia Económica.
Ahora, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador inició el trámite ante la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER) para declarar la desaparición de la comisión negociadora de precios. Entre los argumentos que plantea está que ya existen mecanismos alternos para realizar las compras de insumos para la salud. El proyecto de acuerdo entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.