Politicas
Según datos revelados por la Universidad El Bosque y el Instituto de Prospectiva e Innovación de Salud (Innos) las políticas de seguridad farmacéutica en Colombia deben ser fortalecidas, ya que, en plena pandemia, han quedado expuestas a las falencias del sistema ante las emergencias.
El país, según el informe de las instituciones, se encuentra rezagado en comparación con otras naciones de la región, pues países como Brasil y Perú cuentan ya con una legislación clara y mucho más desarrollada que la colombiana.
Por esta razón, desde el año pasado ha estado en medio de diálogos y debates un nuevo proyecto de ley que tiene por objetivo fortalecer el tercer artículo que quiere “proteger al país en el largo plazo de cualquier posible desabastecimiento de bienes públicos tecnológicos sanitarios esenciales”.
Además, la normativa tiene por objetivo que Colombia no dependa externamente en materia científica, tecnológica industrial y logística para realizar la investigación desarrollo e investigación de los bienes.
El proyecto está siendo liderado por el senador Iván Darío Agudelo y también cuenta con el respaldo de otros actores del sector, cuyo trabajo en conjunto buscará cerrar las brechas en términos de accesibilidad a bienes importantes como medicamentos, vacunas, a propósito de la pandemia, y equipos médicos que se han hecho necesarios desde la llegada del covid-19 al país.
El senador dijo al respecto que “la ciencia es la mejor herramienta que tiene el ser humano para superar las enfermedades y los trastornos sociales y económicos a los que nos vemos enfrentados”. El funcionario agregó que Colombia debe fortalecer sus políticas para promover e impulsar la investigación científica.
Si se compara la legislación colombiana con otros países de la región se pueden encontrar marcadas diferencias. Brasil, por ejemplo, creó en 1985 el programa de Autosuficiencia Nacional en Inmunobiológicos, lo cual, acompañado por el Instituto Butantan, da como resultado la entrega de 150 millones al año, que es sumamente pertinente en plena pandemia.
Otros países como Dinamarca, Irlanda, España y Estados Unidos, si bien cuentan con este tipo de programas, se conoció que aún deben fortalecerlos y desarrollar instituciones con ecosistemas más dinámicos.
Sin embargo, Innos asegura que Colombia debe aprender de estos países que cuentan con diversificación de aportes y responsabilidades, además que evitan concentrar las funciones y responsabilidades en actores públicos o privados. Por otra parte, las entidades también revelaron los tres ejes principales de la política para el fortalecimiento de la seguridad farmacéutica. Estos son los pilares fundamentales para este cambio en el sector salud de Colombia.
Independencia científica y tecnológica
Como primera medida, el proyecto plantea que se deben aumentar las capacidades institucionales, financieras, de recurso humano e infraestructura para la creación de nuevas tecnologías que permitan la creación de diversos bienes públicos tecnológicos sanitarios esenciales.
Independencia científica y tecnológica
En este apartado se propone que la demanda de bienes públicos tecnológicos sanitarios esenciales puede suplirse con la capacidad de producción que tiene Colombia.
Adriana Pachecho, directora del Doctorado en Salud Pública de la Universidad El Bosque, aseguró que el ejemplo perfecto sobre este punto es la provisión mixta de las vacunas, pues se ha identificado que muchos actores de la academia, líderes de la industria y el Gobierno Nacional han trabajado mancomunadamente en la producción de las vacunas para ponerlas al servicio de la población. El trabajo en conjunto de todos los actores en términos de planificación y producción deben ser congregados para alcanzar el bien común.
Disponibilidad farmacéutica y asequibilidad
El proyecto de ley estipula también que los bienes públicos deben estar disponibles en el momento en que se requieran y deben estar dentro del contexto del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Sgsss).
Sobre la pertinencia del proyecto de ley y los puntos enmarcados anteriormente, Carlos Felipe Escobar, director del Innos, aseguró que se trata de un tema pertinente en medio de la coyuntura causada por la pandemia, pues esta legislación permitirá que futuras calamidades públicas, de mayor o menor escala, sean enfrentadas de una mejor forma.
“Es importante aclarar que los puntos planteados por el senador Agudelo son de su autoría y el análisis indica que la normativa no ofrecerá una protección total ante una futura pandemia, pero sí servirá para sobrellevar mejor la situación”, afirmó Escobar.
Como dato final, es necesario aclarar que el Instituto Nacional de Salud, el Invima y el Ministerio de Salud ya conforman un ecosistema farmacéutico, en el que participan también profesionales y sectores dedicados a la investigación. Sin embargo, esta política tiene por objetivo robustecer el trabajo que estas instituciones han llevado a cabo y ajustarse a los referentes nacionales e internacionales.