Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
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Moderna invertirá US$500 millones en la fabricación de vacunas de ARNm en Kenia, con capacidad para producir anualmente hasta 500 millones de dosis para distribuir en toda África. La planta será de última generación y se espera que esté lista para llenar las dosis de vacuna en 2023. En el futuro, se podría ampliar para incluir capacidades de llenado-acabado y envasado en el sitio [1].
En esta planta, que ya se había anunciado en octubre de 2021, se podrán producir hasta 500 millones de dosis de vacunas al año. La compañía dijo que la planta beneficiará a toda África [1]. Este acuerdo se ha producido gracias a la colaboración de los gobiernos de Kenia y EE UU, y la Unión Africana.
Stéphane Bancel, director ejecutivo de Moderna, dijo en un comunicado que esperan contribuir a garantizar el acceso sostenible a la innovación transformadora de ARNm en África. Moderna también está utilizando ARNm en sus programas de vacunas contra el VIH y Nipah; y tiene 20 candidatos a vacunas en diferentes etapas de desarrollo [1].
Por otra parte, Moderna, en su estrategia global de salud pública, se ha comprometido a facilitar el acceso a la tecnología para producir su vacuna covid-19 de ARNm a los países más necesitados (92 países de ingresos bajos y medios). Los países de renta alta que quieran hacer lo mismo tendrán que pagar. La empresa afirma que no utilizará sus patentes para bloquear la fabricación de vacunas de ARNm siempre que las dosis se utilicen estrictamente en esos países [2].
En cuanto a los países de altos ingresos, Moderna está dispuesta a conceder licencias de la tecnología en “términos comercialmente razonables”, dijo, sugiriendo que espera regalías [2].
Moderna, por su parte, tiene sus propios problemas de patentes. La semana pasada, Arbutus Biopharma y Genevant Sciences presentaron una demanda alegando que la vacuna Spikevax de Moderna infringía seis de sus patentes, que subren las las partículas de ácidos nucleicos y las vesículas lipídicas que permiten la administración del ARNm. El objetivo del juicio no es bloquear la producción de vacunas sino recibir regalías [2].
Referencias