Bristol Myers Squibb (BMS) desarrolló Revlimid (lenalidomida) para tratar, en combinación con dexametasona el mieloma múltiple, ciertos síndromes mielodisplásicos y el linfoma de células del manto después de ciertos tratamientos previos. Debido al éxito de Revlimid, BMS lo ha protegido con muchas patentes para extender su monopolio tanto como sea posible. Algunos han criticado si esas patentes eran merecidas, dado que es un medicamento muy similar a la vieja talidomida (ver https://www.saludyfarmacos.org/boletin-farmacos/boletines/may202204/26_el/). A continuación, resumimos una noticia de Kevin Dunleavy, publicada en Fierece Pharma [1] que asegura que tal como ocurrió recientemente en Europa, Revlimid enfrentará pronto la competencia de genéricos en EE UU.
La empresa de genéricos Teva Pharmaceuticals producirá versiones de lenalidomida de 5 mg, 10 mg, 15 mg y 25 mg para el mercado de EE UU y aunque todavía no confirmó su precio, se espera que sean inferiores al precio de Revlimid, Christine Baeder, vicepresidenta de Teva, dijo que lenalidomida se suma a la amplia cartera de genéricos para tratamientos oncológicos de la empresa, que según la OMS cubren el 73% de los medicamentos esenciales para tratar el cáncer.
Además de Teva, otras empresas ya tienen genéricos aprobados por la FDA y listos para ser comercializados en EE UU, como Natco Pharma, Sun Pharma, Zydus Cadila, Cipla y Dr. Reddy. Estas empresas entablaron juicios por patentes y han llegado a acuerdos con BMS para retrasar el lanzamiento de los genéricos o limitar la cantidad producida, como la india Natco Pharma, que acordó producir pequeñas cantidades de lenalidomida e ir incrementándola paulatinamente hasta el 31 de enero de 2026, fecha en que podrá comercializar las cantidades que quiera.
Se teme que estos acuerdos de comercialización entre las empresas innovadoras y las que producen genéricos impidan ahorros significativos.
Las ventas de Revlimid alcanzaron los US$12.800 millones en 2021, pero BMS espera no superar los US$10.000 millones este año, por la pérdida de la exclusividad comercial. Luego teme que las ventas anuales decrezcan US$2.000 – US$2.500 millones.
A pesar de estas pérdidas, la empresa ha intentado mostrarse sólida ante los inversores asegurando que el anticoagulante Eliquis (apixabán), y los anticuerpos monoclonales oncológicos Opdivo (nivolumab) y Yervoy (ipilimumab) le proveerán entre US$8.000 y US$10.000 millones adicionales por año. Otro tanto aportarían las ventas de los próximos lanzamientos: Reblozyl (luspatercept), contra la anemia, Breyanzi para tratar un tipo específico de linfoma y deucravacitinib para tratar la psoriasis.
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