De acuerdo con los datos publicados en el Boletín 2021 de la Dirección de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis (DVIHT), en nuestro país hay 140.000 personas con VIH, de las cuales sólo el 83% conoce su diagnóstico. De éstos, casi 7 de cada 10 se atiende en el subsistema público de salud, donde alrededor de 65.000 personas se encuentran en tratamiento con antirretrovirales provistos por el Estado. Por tal motivo, se estima de vital importancia monitorear la gestión pública de estos medicamentos, como también de aquellos utilizados ante enfermedades oportunistas.
A través de la presente publicación, el Observatorio de Acceso a Medicamentos analiza las compras y el stock de los medicamentos administrados por la DVIHT para abastecer al subsistema público de salud. Además de los fármacos antirretrovirales, el informe coloca el foco sobre la situación de los destinados al tratamiento de Tuberculosis, Hepatitis C y otras enfermedades oportunistas. A la par de que la tasa de prevalencia de estas infecciones ha experimentado incrementos en los últimos años, su notificación suele estar asociada en proporciones relevantes (25%-35%) a la afectación por VIH.
El medicamento constituye un elemento fundamental para el ejercicio del derecho constitucional a la salud y asegurar la provisión de los mismos es una obligación del Estado. Sin embargo, la adopción del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), ha hecho del medicamento un bien privado, y lo transformó en una mercancía, en tanto y en cuanto el sistema de patentes se impuso como el principal modelo de innovación y desarrollo de tecnologías en salud. El desarrollo de tecnologías sanitarias, en tanto capacidad de innovar, de producir y de comercializar, se rige, a partir de este acuerdo, por las normas de propiedad intelectual, posicionando al lucro como la variable de definición. Desde la adopción de ADPIC, la exclusividad que otorgan las patentes farmacéuticas ha generado monopolios que derivaron en el aumento exorbitante y extorsivo del precio de medicamentos esenciales.
Fundación GEP concibe a los medicamentos como bienes sociales y no como mercancías. Por eso trabajamos para mejorar la calidad de vida de las personas con VIH promoviendo la eliminación de las barreras de acceso a los medicamentos esenciales. Incidimos sobre las políticas públicas, informamos a la ciudadanía y realizamos oposiciones a solicitudes de patentes que no cumplen con la legislación argentina. Entendemos que el efectivo ejercicio de los derechos humanos de las personas con VIH demanda no sólo un Estado presente sino también una sociedad civil movilizada e involucrada en la toma de decisiones.
Objetivo general
Conocer y evaluar el estado actual de las políticas nacionales de disponibilidad pública de medicamentos para el tratamiento de VIH, Hepatitis C, Tuberculosis y enfermedades oportunistas en Argentina.
Objetivos específicos
Metodología
La evaluación de políticas públicas refiere al análisis y valoración ex post de los medios y resultados generados por las intervenciones que realiza el Estado a través de programas y proyectos. Toda investigación de este tipo reúne tres elementos básicos: una delimitación espacio-temporal, un criterio de valoración y una fuente de datos.
Este trabajo pone el foco sobre las políticas nacionales de compra de medicamentos para VIH, Hepatitis C, Tuberculosis y otras enfermedades oportunistas desarrolladas durante el año 2021. Por su parte, el criterio de valoración adoptado es aquel ya mencionado, según el cual los medicamentos no constituyen mercancías, sino bienes sociales. Es decir, los medicamentos forman parte del acervo de la sociedad por resultar imprescindibles para su sostenimiento y desarrollo. Por esto, el acceso a los mismos debe alcanzar a todas las personas con independencia de sus capacidades económicas. En este sentido, se asume que las políticas de compra centralizada de medicamentos, en función de efectivizar el derecho a la salud, tienen como objetivo garantizar la universalidad de los tratamientos médicos a partir del aseguramiento de la disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad de las medicinas requeridas.
Por último, el Observatorio de Acceso a Medicamentos realiza la recolección de datos a partir de distintas fuentes. Entre ellas:
Puede acceder al informe completo en español en el enlace que aparece en el encabezado