La industria cubana podría garantizar apenas 525 de los 849 medicamentos del cuadro básico del Sistema Nacional de Salud, según el doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba (BioCubaFarma).
Esta cifra equivale a cerca del 61% de los tipos de medicamentos mínimamente necesarios en el país. Las declaraciones se replicaron en el diario estatal Granma, que reportó la noticia tras el recorrido de Martínez Díaz por instalaciones productivas en Camagüey, Granma y Santiago de Cuba.
Según el directivo cubano se trabaja incansablemente para poder garantizar esa cifra de medicamentos.
Martínez Díaz culpó al recrudecimiento del embargo de Washington a la isla por las limitaciones en la disponibilidad de las materias primas necesarias para la industria farmacéutica.
Disponibilidad de medicamentos en Cuba
El desabastecimiento de fármacos en Cuba no es cosa nueva. Pero si bien antes se “perdía” alguna que otra medicina, la situación nunca fue tan grave como en el último par de años, en los cuales son evidentes los faltantes y las grandes colas en las farmacias.
Las máximas autoridades de la nación han reconocido que una parte de los recursos usualmente destinados a la producción de medicamentos comunes se utiliza en la investigación y producción de los candidatos vacunales contra la covid-19.
En el caso cubano suman en total cinco candidatos anti covid, de los cuales dos se autorizaron para su aplicación de emergencia y se produjeron por millones. Los datos del Minsap (Ministerio de Salud Pública) informan de la aplicación de más de 37 millones de dosis.
Desde mediados de 2020 la propia ciudadanía busca alternativas para enfrentar la situación. Fruto de la inventiva del cubano, surgieron grupos de donación o intercambio y de compra y venta de medicinas en redes sociales ampliamente utilizadas en el país: Facebook, WhatsApp y Telegram.
En estos grupos queda clara otra arista del problema: el descontrol en los centros de producción y hospitalarios, razón por la que algunos vendedores tienen medicamentos nacionales que ni siquiera llegan a las farmacias.
Obviamente, esas personas no pueden producir nada de lo que venden y sin embargo ahí las tienen en grandes cantidades y a altos precios.
También comunidades religiosas donan medicamentos y prestan sillas de ruedas, colchones antiescaras, muletas e insumos médicos.
Más vías para paliar la situación
Otra alternativa son los encargos al extranjero o la ayuda familiar. En julio de 2021 la Aduana cubana quitó los aranceles y límites a la importación privada de comida, productos de aseo y medicinas, en un momento de profunda escasez. Desde entonces, cada varios meses, el gobierno extiende la flexibilización.
Por esta vía entran al país miles de libras de medicinas e insumos al año. Algunas de las cuales quedan en los botiquines familiares y otras son vendidos en el mercado negro, pero al fin y al cabo, todas ayudan a suplir los faltantes de la producción nacional.
Al mismo tiempo, gobiernos amigos de Cuba y Organizaciones No Gubernamentales han donado toneladas de insumos a la Mayor de las Antillas en los últimos dos calendarios.