Hace ahora un mes que tres sociedades científicas, la de Farmacia Hospitalaria (SEFH), la de Oncología (SEOM) y la de Hematología y Hemoterapia (SEHH), unieron fuerzas en un escrito conjunto dirigido al Ministerio de Sanidad en el que reclamaban más transparencia sobre el proceso de decisión de financiación y fijación de precios de los nuevos medicamentos.
Las sociedades reconocían que en los últimos años “se ha producido un auténtico esfuerzo para que la introducción de medicamentos de valor en la Cartera del Sistema Nacional de Salud se haga en base a criterios rigurosos de evaluación comparada y con una evaluación económica, tanto en el valor clínico o social que aporta, como en el impacto presupuestario”.
Pero advertían también de la falta de transparencia en los plazos que transcurren desde la fecha de aprobación del fármaco en la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y hasta la fecha de incorporación real del producto en la cartera de medicamentos financiados por España, así como la fase del Informe de Posicionamiento Terapéutico (IPT) en la que se encuentra un fármaco en cada momento.
El Ministerio de Sanidad no ha llegado a tal nivel de transparencia, pero ha decidido hacer público el informe bautizado como Documento informativo sobre la financiación y fijación de precio de los medicamentos en España, en el que aclara todos los trámites que debe ir sorteando un nuevo fármaco hasta estar disponibles para los pacientes.
Desequilibrio en la composición de expertos de REvalMED
El documento ministerial ofrece además también por primera vez el perfil -geográfico y de especialidad- de los expertos de REvalMED, la red que elabora los IPT de los nuevos fármacos. La red está articulada en 7 nodos de evaluación: enfermedades inmunomediadas; enfermedades raras (no oncológicas) y terapias avanzadas; antiinfecciosos; oncología; hematología oncológica; sistema nervioso central, patología cardiovascular y factores de riesgo cardiovascular, hematología no oncológica y respiratorio.
Según los datos aportados en el documento, para ello cuenta con 143 expertos de 18 especialidades elegidos por las autonomías y que han presentado una declaración de intereses. Sin embargo, en su distribución hay importantes desequilibrios. El listado oficial incluye una muy alta proporción de farmacéuticos hospitalarios (95 de los 143 integrantes) frente a médicos de las diferentes especialidades (43 de los 143 integrantes). A estos profesionales hay que sumar 2 biólogos, 2 economistas de la salud y 1 biotecnólogo. En concreto, tan sólo Hematología (con 10 miembros) y Oncología (9) tienen cierta representación de peso entre los expertos que evalúan los fármacos para la elaboración del IPT, frente a otras especialidades como Cardiología, que sólo cuenta con 2 especialistas o Pediatría con 1.
La distribución geográfica de los expertos evaluadores tampoco parece acorde al peso de las autonomías, con 19 miembros de Castilla-La Mancha, 13 de Asturias o 12 en Cantabria frente a sólo 11 expertos procedentes de autonomías del tamaño de Madrid o 5 en Castilla y León.
El documento ministerial detalla también que en el año 2021, el gasto farmacéutico en medicamentos ha tenido un incremento de un 7% respecto al año 2020, representando el gasto farmacéutico hospitalario ya el 40% del gasto farmacéutico total, frente al 60% consignado por las oficinas de farmacia.
Puede encontrar el documento del ministerio de sanidad que se menciona en la nota en el siguiente enlace: https://www.sanidad.gob.es/profesionales/farmacia/pdf/20220526_Doc_Infor_Financiacion_Med_Esp.pdf