Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
La compra que ha hecho Pfizer de la empresa especializada en migrañas Biohaven Pharmaceutical por US$11.600 millones, ha despertado expectativas en Wall Street de futuras adquisiciones, ya que los laboratorios farmacéuticos con disponibilidad de dinero buscan adquirir empresas biotecnológicas más pequeñas.
La operación, anunciada el 10 de mayo, es la mayor del sector en lo que va del año y pone fin a la escasez de grandes adquisiciones que, junto a los fracasos clínicos y a la retirada de los inversores tras el alivio gradual de la pandemia, había hundido los valores de las biotecnológicas.
El analista de Piper Sandler, Christopher Raymond dijo que “la relativa falta de fusiones y adquisiciones en los últimos tiempos ha pesado sobre el sector… creemos que esta noticia puede ser justo lo necesario para volver a tener esperanzas”.
Las biotecnológicas están saliendo de su peor abril desde 2002, y el desplome de su valoración las ha convertido en atractivos objetivos de fusiones y adquisiciones, especialmente cuando los pequeños fabricantes de fármacos se enfrentan a una escasez de dinero en efectivo, dicen los analistas.
Mohit Bansal, analista de Wells Fargo que en febrero nombró a Biohaven como objetivo de adquisición, también había incluido a Alnylam Pharmaceuticals, Vir Biotechnology e Intellia Therapeutics.
Estas empresas no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios de Reuters.
Pfizer ofreció una prima del 78,6%, es decir US$148,50 por cada acción de Biohaven, pero esta cifra es inferior a los US$151,51 que cotizaban las acciones de Biohaven en octubre, antes de que comenzara el descenso que se prolongó por varios meses.
Los fabricantes de medicamentos que se beneficiaron de sus productos covid-19, como Moderna Inc y BioNTech, también han señalado que tienen suficiente dinero en efectivo para invertir en compras.
Moderna terminó el primer trimestre con US$19.300 millones en efectivo, mientras que BioNTech dijo tener unos US$10.500 millones en efectivo.
Sin embargo, Robert Davis, consejero delegado de Merck & Co Inc dijo el mes pasado que no se ha producido “un cambio fundamental en las expectativas de los vendedores hasta este momento”.
“Hay algunos jugadores más pequeños que sí tienen problemas de liquidez. Ahí es donde se podría ver el primer movimiento”.