Resumen
Objetivo. El objetivo de este estudio fue describir cómo la FDA aplicó la ley de los medicamentos falsificados entre 2016 y 2021.

Métodos. Para identificar las acciones legales contra los falsificadores de medicamentos se utilizó la base de datos de la Oficina de Investigación Criminal de la FDA que cuenta con hipervínculos a los comunicados de prensa. Se evaluó la incidencia de medicamentos falsificados que se vendieron a través de Internet, la frecuencia con la que se obtuvieron sin receta, los medicamentos que más se falsificaron, los países donde se produjo la falsificación y la magnitud de las operaciones de falsificación.

Resultados. Hubo 130 acciones legales contra organizaciones e individuos falsificadores. En general, el 64,6% de las acciones legales eran por la venta de productos falsificados a través de Internet, en el 84,6% de los casos los medicamentos falsificados se podían obtener sin receta médica y el 33,1% se vendían como suplementos dietéticos. Los medicamentos más falsificados fueron los que se utilizan para mejorar la disfunción sexual, opioides, estimulantes, anabolizantes para fortalecer la musculatura, benzodiacepinas y dermatológicos. China fue el país que más medicamentos falsificados produjo, seguido de India, Turquía, Pakistán y Rusia. Las operaciones de falsificación eran grandes, incluían decenas de millones de pastillas y cientos de millones de dólares en ventas. Los comunicados de prensa rara vez mencionaron el impacto en la salud de los medicamentos falsificados y no todos los comunicados de prensa tenían datos para cada parámetro de interés.

Conclusión y relevancia. Este es el primer informe que evalúa las acciones legales contra los falsificadores de medicamentos de la Oficina de Investigación Criminal de la FDA. La FDA participa activamente en la identificación y persecución de las redes de falsificación de medicamentos, pero el número de acciones coercitivas es menor que la magnitud del problema.

Nota de Salud y Fármacos. Una nota del mimo autor publicada en The Conversation [1] añade que las acciones legales pueden implicar detenciones, confiscación de productos o disolución de redes de falsificación. Es un tema importante para la salud porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que aproximadamente el 11% de los medicamentos que se venden en los países en vías de desarrollo son falsos, y los medicamentos que imitan antibióticos y antipalúdicos provocan 144.000 muertes adicionales al año. Un estudio previo del mismo autor encontró 500 muertes infantiles atribuidas al dietilenglicol -un aditivo común en los anticongelantes- que se añade a los antitusígenos de imitación como edulcorante.

Además, entre noviembre de 2021 a febrero de 2022, en los estantes de las farmacias mexicanas se encontraron versiones falsificadas de medicamentos utilizados para afecciones crónicas -como el medicamento para trasplantes tacrolimus, vendido bajo la marca Limustin, y el anticoagulante rivaroxaban, o Xarelto.

Si bien en EE UU la cadena de suministro de medicamentos es segura, el National Association of Boards of Pharmacy descubrió que el 96% de las 11.688 farmacias que venden por Internet que analizaron no cumplían las leyes federales o estatales de EE UU. De ellas, el 62% no revelaban su ubicación física y el 87% estaban afiliadas a “redes deshonestas de puntos de venta de medicamentos por Internet.”

Según la Drug Enforcement Administration (DEA), en EE UU se confiscaron 9,5 millones de pastillas falsificadas entre abril de 2020 y abril de 2021, más que en los dos años anteriores juntos. Esto es un probable impulsor de las 100.306 muertes por sobredosis de drogas que se produjeron en EE UU durante ese tiempo.

Las farmacias fraudulentas que venden por Internet con frecuencia utilizan las redes sociales y foros de discusión para llegar a sus posibles clientes. Estas plataformas deberían hacer un mayor esfuerzo por identificar y detener a los vendedores ilegítimos de medicamentos de venta con receta en línea.

Las personas que compran sustancias controladas por Internet lo hacen para eludir el control de los médicos o las cantidades que pueden recibir. En cambio, los medicamentos no controlados se compran en Internet porque suelen ser más asequibles. Estas tendencias dejan claro que EE UU necesita una estrategia a largo plazo para reducir el coste de los medicamentos con receta y así disminuir la demanda de medicamentos falsificados.