Resumen
Los biobancos pueden facilitar la investigación en salud valiosa, que aporte importantes beneficios a la sociedad. Sin embargo, la recogida, el almacenamiento y el intercambio de muestras e información sobre los sujetos humanos para hacer investigación plantean numerosos retos éticos. Estos retos se agravan cuando los biobancos quieren facilitar la investigación en emergencias de salud pública e incluyen el intercambio de muestras y datos entre países de ingresos bajos/medios (PIBM) y países de ingresos altos (PAM). En este artículo, exploramos los desafíos éticos para el biobanco de covid-19, ofreciendo ejemplos de dos brotes de enfermedades infecciosas ocurridos en PIBM donde las actividades del biobanco contribuyeron a la perpetuación de las desigualdades globales.
Nos centramos en cómo el imperativo ético de promover el bien común durante las emergencias de salud pública puede entrar en conflicto con la protección de los intereses de los participantes en el biobanco. Discutimos cómo la realización de investigaciones de biobancos renunciando al consentimiento informado durante las emergencias de salud pública es éticamente permisible, siempre y cuando exista una guía para prevenir la biopiratería y la explotación de las comunidades vulnerables. También destacamos la necesidad de que los biobancos colaboren entre los países de ingresos bajos y los de ingresos altos para promover la creación de capacidades y el reparto de beneficios. Por último, ofrecemos una guía para promover la supervisión ética de los biobancos y la investigación en biobancos durante la pandemia de covid-19 u otras futuras emergencias de salud pública.
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