Los días 14 y 15 de junio de 2022 se realizó, de manera virtual, un taller organizado conjuntamente por el Departamento de Justicia y la Comisión Federal de Comercio de EE UU, con el objetivo de analizar la aplicación de la normativa antimonopolio en la industria farmacéutica. A continuación, resumimos una nota de Brennan publicada en Endpoints donde se anunciaba el evento [1].
El autor asegura que la organización del taller surgió a partir de la colaboración que han sostenido estas dos agencias de gobierno, que junto a otras agencias de otros países como Canadá, Reino Unido y la Unión Europea han conformado el Grupo de Trabajo Multilateral sobre Fusiones Farmacéuticas o Multilateral Pharmaceutical Merger Task Force.
La comisionada de la Comisión Federal de Comercio de EE UU Rebecca Kelly Slaughter tiene antecedentes de haberse opuesto a fusiones de la industria farmacéutica. En 2019, cuando se opuso a la fusión de Bristol Myers Squibb (BMS) y Celgene dijo: “La Comisión no ha litigado recientemente en casos de fusiones farmacéuticas y, aunque los litigios sobre fusiones en otras industrias y sus directrices aportan una orientación útil, simplemente no tenemos jurisprudencia contemporánea sobre fusiones farmacéuticas que aclaren los límites de nuestro acercamiento analítico. Es esencial analizar detenidamente si hay posibilidades de que una fusión disminuya la competencia en materia de innovación al incentivar a la empresa fusionada a reducir sus esfuerzos por innovar, incluyendo reducir la inversión en investigación y desarrollo por debajo del nivel que tendría de no haberse fusionado”.
A pesar de este antecedente, Brennan afirma que aún no está claro si la Comisión hará algo más que lo que ha venido haciendo recientemente: revisar las fusiones e identificar solapamientos de productos, exigiendo en algunos casos la desinversión.
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