Katrina Perehudoff publicó en abril en el Lancet dedicado a la salud en Europa [1] un interesante artículo sobre la necesidad de que la negociación de los precios de los medicamentos en Europa se adhiera a las leyes de transparencia. Lo resumimos a continuación.
Las empresas farmacéuticas prefieren no divulgar los precios de los medicamentos porque dicen que así pueden conceder descuentos o cupones. Los que critican este secretismo dicen que resulta en precios inequitativos y potencialmente más elevados de lo que deberían ser, porque el precio final acaba dependiendo de la voluntad de pago de los gobiernos y la industria retiene el control de los descuentos o cupones que quiera otorgar. Por ejemplo, la vacuna covid de Oxford-AtraZeneca costaba el doble en Sudáfrica que en la Unión Europea.
Los defensores de la transparencia de precios sostienen que conocer lo que cuesta cada uno de los componentes del precio de un medicamento (por ejemplo, los costes de investigación y desarrollo [I+D], los costes de producción, los descuentos y rebajas, etc.) es esencial para saber si el precio es “justo”, tanto para el vendedor como para el comprador.
Katrina Perehudoff llama la atención sobre las iniciativas europeas a favor de una mayor transparencia en los componentes del precio de los medicamentos y otros productos médicos, y dice que es urgente incorporar estas medidas en los procesos administrativos, a medida que se amplía la colaboración entre los países en lo referente a los medicamentos y la Comisión Europea amplía su papel en la adquisición centralizada.
En 2019, 194 Estados miembros de la OMS adoptaron la “Resolución sobre la transparencia” (resolución 72.8 de la AMS) que insta a los Estados miembro a tomar medidas para compartir públicamente la información sobre los precios netos de los productos para la salud (precios oficiales de lista menos rebajas y descuentos), y pide a los Estados miembro que colaboren para mejorar la información que tienen las empresas sobre los ingresos por ventas, los precios, las unidades vendidas, los costes de comercialización, las inversiones y las subvenciones.
La transparencia en los precios de los medicamentos también se relaciona con el derecho humano a acceder a los documentos públicos, consagrado en el derecho internacional (por ejemplo, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, entre otros) que es vinculante para 173 Estados, y en la legislación nacional. Los casos recientes de España (Kymriah) y Colombia (vacunas covid-19) ilustran cómo se ha aplicado el derecho de acceso a los documentos públicos a los precios, criterios y contratos de adquisición de medicamentos.
En España, el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno de España (Resolución 079/2019) destacó la importancia social y jurídica de conocer cómo los poderes públicos toman decisiones que afectan a la sanidad pública y a su financiación. El Consejo subrayó que el derecho de acceso a la información pública es “un valor intrínseco al concepto de democracia”.
En Europa queda mucho por hacer en esa línea, pero hay algunos avances. Por ejemplo, Francia e Italia, obligan a los productores de medicamentos a revelar las inversiones públicas en la I+D de los medicamentos nuevos que solicitan que les sean reembolsados. Quince gobiernos nacionales publican los precios de los medicamentos en registros en una página de internet de acceso público, pero con excepción de Suiza, no suelen revelar el precio neto. Suiza es el único país que publica los descuentos.
También hay alguna iniciativa privada para promover la transparencia, por ejemplo, la Iniciativa Holandesa de Comparación de Precios de Hospitales (The Dutch Hospital Benchmark Initiative), que establecieron los hospitales de ese país. A pesar de que los contratos de compra protegen los precios con cláusulas de confidencialidad, el 50% de los hospitales comparten esa información de forma anónima. Para que esto pueda funcionar, los usuarios deben tener mucha confianza en que la entidad intermediaria no hará un uso indebido de la información y respetara la confidencialidad de los que comparten información.
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