Los progestágenos clormadinona y nomegestrol son derivados sintéticos de la progesterona, y en Francia están autorizados para tratar diferentes problemas ginecológicos [1]. Al igual que otros progestágenos, conllevan un riesgo de meningiomas intracraneales: son tumores que, por lo general, son benignos, pero pueden producir ciertos efectos, incluyendo cefalea, trastornos visuales y convulsiones, por lo que en algunos casos será necesaria una cirugía.
En 2021, los resultados de dos estudios epidemiológicos franceses confirmaron que el riesgo de meningioma asociado a “dosis altas” de clormadinona (Luteran u otras marcas) y nomegestrol (Lutenyl u otras marcas) aumenta con la dosis, la duración del tratamiento y la edad de la paciente. Con este antecedente, y a pedido de la Agencia francesa de Productos para la Salud (ANSM), se reevaluó el balance riesgo-beneficio del nomegestrol y la clormadinona en la UE. Los resultados se informaron a finales de 2022 [2,3].
Anticonceptivos en “dosis bajas”: se añadió el riesgo de meningioma al RCP. Con respecto al RCP y a los prospectos de las especialidades farmacéuticas que combinan “dosis bajas” de clormadinona o nomegestrol con un estrógeno, la Comisión Europea aprobó que se añadiera al meningioma (o los antecedentes de meningioma) como contraindicación, y también una advertencia sobre el riesgo de padecerlo: si se lo diagnostica, se debe interrumpir el tratamiento permanentemente. La Comisión basó su decisión en el hecho de que se han identificado algunos casos de meningioma asociados a estos anticonceptivos en la base de datos de farmacovigilancia europea (EudraVigilance). Llegó a la conclusión de que “el riesgo de meningioma asociado a medicamentos con dosis bajas [por lo general, que se toman durante un período extenso de tiempo] se considera probable y considerable”.
Las especialidades farmacéuticas implicadas en Francia son Zoely (que contiene 2,5 mg de nomegestrol + 1,5 mg de estradiol por comprimido) y Belara (que contiene 2 mg de clormadinona + 0,03 mg de etinilestradiol por comprimido).
Progestágenos en “dosis altas”: no deben ser la primera elección y se deben tomar durante el menor tiempo posible. A finales de 2022, en la UE, los permisos de comercialización de los progestágenos en “dosis altas”, es decir, 5 mg de nomegestrol y 5 mg o 10 mg de clormadinona por comprimido, se “restringieron a las situaciones en las que otros tratamientos se consideran inapropiados”. Se deben administrar en la dosis eficaz más baja y durante el menor tiempo posible. Se añadieron los siguientes puntos al RCP y a los prospectos de las especialidades farmacéuticas europeas: el meningioma como un efecto adverso raro; la recomendación de monitorear a las pacientes; la contraindicación en presencia de meningiomas o antecedentes de meningioma. Ya se habían hecho estos cambios en el RCP y los prospectos de las especialidades farmacéuticas implicadas que estaban disponibles en Francia [1-4].
Aún se necesita el monitoreo con RM y un consentimiento informado anual. A finales de 2022, la ANSM mantenía su opinión de que el balance riesgo-beneficio de las “dosis altas” de clormadinona y nomegestrol es desfavorable en las siguientes circunstancias: menopausia; ciclos artificiales en combinación con un estrógeno; irregularidades en el ciclo menstrual; síndrome premenstrual; mastalgia de leve a moderada; y anticoncepción. No se cambió la frecuencia de RM recomendada para el monitoreo de los pacientes (a). Si la duración del tratamiento sobrepasa el año, solo se puede dispensar el medicamento si se presenta un consentimiento informado anual firmado por el médico y la paciente que confirme que la paciente ha recibido toda la información necesaria [4].
En la práctica, incluso en dosis bajas, se debe tener en cuenta el riesgo de meningioma asociado a la combinación de anticonceptivos orales que contienen clormadinona o nomegestrol, ya que se toman durante períodos prolongados. Con las dosis más altas, en vista del vínculo establecido entre el usode clormadinona o nomegestrol y los meningiomas, las medidas que se toman en Europa no son apropiadas. Es aconsejable seguir las recomendaciones de la ANSM, que son más rigurosas y protegen más a las pacientes.
Referencias