Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
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A principios de junio de 2023, la FDA envió una carta de advertencia a una empresa minorista con sede en California, Warrior Labz SARMS, para que dejara de vender moduladores selectivos de los receptores de andrógenos (SARM) para uso en humanos a través del Internet.
Los SARM son “sustancias químicas que imitan los efectos de la testosterona y los esteroides anabolizantes”, no están aprobados por la FDA y se asocian a problemas graves de salud, incluyendo:
aumento del riesgo de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular,
psicosis o alucinaciones,
alteraciones del sueño,
disfunción sexual,
lesiones hepáticas e insuficiencia hepática aguda,
infertilidad,
aborto espontáneo,
reducción del tamaño de los testículos.
A pesar de que la etiqueta de los productos de Warrior Labz SARMS dice que el producto no es para consumo humano y solo se debe utilizar para hacer investigación, la investigación de la FDA ha concluido que Warrior Labz SARMS los estaba vendiendo. Su página web afirmaba que servían para tratar la pérdida de peso o promover el desarrollo muscular. Entre estos productos se encontraban RAD-140 Testolone, MK-677 Ibutamoren, MK-2866 Ostarine y LGD-4033 Ligandrol.. La FDA ha mandado cartas similares a otras empresas, e incluso ha emprendido acciones penales contra algunas de ellas.
La agencia también expresó su preocupación por la venta de productos inyectables o de administración intranasal.
La FDA afirmó que sigue recibiendo informes de efectos adversos asociados al uso de SARM, a pesar de que muchos no se notifican, ya sea porque los que los sufren se atreven a reconocer que están utilizando este tipo de sustancias o porque no son conscientes de que sus síntomas están relacionados con los productos SARM. Estos productos también se están promoviendo a través de las redes sociales, ya sea como suplementos dietéticos o como medicamentos experimentales.
En EE UU, la venta de estas sustancias es ilegal, y la FDA dice que corresponde al dueño de Warrior Labz SARMS garantizar que su empresa cumple con los requisitos de la ley federal.
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