Desde el 1 de septiembre de 2013 hay determinados medicamentos que incluyen en su prospecto y en su ficha técnica un triángulo negro invertido
Todos los prospectos que acompañan a los medicamentos son exactamente iguales.
Tienen los mismos apartados para facilitar la búsqueda de la información a los usuarios: composición, indicaciones, posología (dosis indicadas), contraindicaciones, precauciones, efectos secundarios e interacciones.
Cuando un fármaco sale al mercado, previamente han sido estudiados sus beneficios y riesgos según los resultados de los ensayos clínicos, por lo que han debido demostrar que tiene más beneficios que perjuicios.
Sin embargo, desde el 1 de septiembre de 2013, hay determinados medicamentos que incluyen en su prospecto y en su ficha técnica un triángulo negro invertido. Pero hay que tener en cuenta que no aparece ni en el envase exterior ni en el etiquetado interior.
Triángulo negro: seguimiento más intensivo
Según explican desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), este distintivo se utiliza en todos prospectos de los medicamentos que se comercializan en todos los países de la Unión Europea para “identificar que están sujetos a seguimiento aún más intensivo que los demás fármacos”.
Pero ¿esto indica que es menos seguro? Desde la AEMPS aclaran que no, no significa que el fármaco ponga en riesgo la vida de los usuarios.
Por tanto, en los prospectos de los siguientes fármacos siempre estarán señalizados con un triángulo negro:
¿Por qué se debe realizar un seguimiento adicional?
Aunque en los ensayos clínicos se han estudiado los beneficios y riesgos de los medicamentos, sí es cierto que se han analizado en un grupo muy pequeño de voluntarios.
No obstante, en la vida real será utilizado por un número más amplio de usuarios y, sobre todo, más diverso y que pueden sufrir otras enfermedades, lo que puede derivar en otros efectos secundarios que antes no han sido notificados.
Así, con este distintivo, se pretende que los pacientes informen a las autoridades sanitarias de cualquier efecto adverso (también con fármacos que no cuenten con triángulos negros invertidos). Se puede hacer utilizando el sistema de notificación vigente en nuestro país, como al médico de cabecera, farmacéutico o enfermera.
Con esto, se ayuda a los profesionales a evaluar si los beneficios de un determinado medicamento se mantienen superiores a sus riesgos.