Nada nuevo
A finales de 2022, no se ha demostrado la eficacia clínica del pralsetinib, pero sí conlleva un riesgo de efectos adversos frecuentes y, en ocasiones, graves. Antes de usar este medicamento, es recomendable esperar hasta obtener resultados concluyentes de al menos un ensayo clínico.
GAVRETO – pralsetinib en cápsulas
Roche
En aproximadamente un 1% a un 2% de los pacientes con cáncer pulmonar no microcítico, las células tumorales presentan fusiones entre el gen que codifica al receptor RET (reordenado durante la transfección) y otro gen. Aún no se conocen bien las consecuencias de estas alteraciones genéticas sobre la supervivencia del paciente y el efecto del tratamiento; no se puede descartar la posibilidad de que mejoren el pronóstico del cáncer. En general, la presencia de estas mutaciones no modifica las modalidades del tratamiento. El tratamiento del cáncer metastásico, o avanzado e inoperable se basa en citotóxicos e inmunoestimulantes inhibidores de los puntos de control inmunitario. El selpercatinib — un inhibidor de varias tirosinas quinasas, incluyendo a la de RET— está autorizado como tratamiento de segunda línea en presencia de una fusión de gen RET. Su balance riesgo-beneficio para tratar este problema es incierto [1-3].
El pralsetinib es otro inhibidor de varias tirosinas quinasas, incluyendo la de RET. Al igual que el selpercatinib, también inhibe la actividad de la tirosina quinasa asociada a los receptores del factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF). En la UE, el pralsetinib ha sido autorizado para tratar el cáncer pulmonar no microcítico metastásico, o avanzado e inoperable con fusiones del gen RET, como primera o segunda línea de tratamiento para los pacientes que no han sido tratados previamente con un inhibidor de RET [1,2,4].
Esta autorización se basa en un ensayo clínico no comparativo que incluyó a 233 pacientes: evaluó la actividad antitumoral usando principalmente datos de imagenología, es decir, con un criterio indirecto de valoración. Al no haber usado un fármaco comparativo ni un criterio de valoración clínico, este ensayo clínico no permite evaluar la posible ventaja clínica del pralsetinib en comparación con otros tratamientos disponibles. A mediados de 2022, se estaba ejecutando un ensayo clínico aleatorizado que lo compara con el tratamiento de referencia; se espera conocer los resultados en diciembre de 2026 [1,3].
En los ensayos clínicos que evaluaron al pralsetinib en un total de 528 pacientes que padecían cáncer pulmonar no microcítico u otro tipo de cáncer, casi todos los pacientes experimentaron al menos un efecto adverso. El 21% de los pacientes padeció un efecto adverso grave, que ocasionó la muerte de seis de ellos. Tal como se podía prever por el perfil de efectos adversos conocido del selpercatinib, los efectos adversos que se informaron fueron principalmente: aumento de las transaminasas (en el 50% de los pacientes); anemia (47%); neutropenia (44%); constipación (42%); dolor musculoesquelético (40%); hipertensión (33%); aumento de la creatinina en sangre (22%); hemorragias (19%); erupciones (17%); neumonía (12%); estomatitis (7%); y prolongación del intervalo QT (5%) [1,2]. El pralsetinib es metabolizado principalmente por la isoenzima CYP3A4 del citocromo P450, y transportado por la glucoproteína P. El pralsetinib es un inhibidor de estas proteínas, por lo que se puede prever un riesgo alto de interacciones farmacocinéticas [4].
En respuesta a nuestra solicitud de información, Roche nos proveyó documentos administrativos y elementos relacionados con el empaquetado.
Revisión de la literatura hasta el 14 de octubre de 2022