Resumen
Antecedentes: la resistencia a los antimicrobiano (RAM) es un reto apremiante, holístico y multisectorial al que se enfrenta la salud mundial contemporánea. En este estudio se evaluaron las asociaciones entre los indicadores socioeconómicos, antropogénicos y ambientales y las tasas nacionales de RAM en los seres humanos y los animales destinados a la producción de alimentos.
Métodos: En este estudio de modelización, obtuvimos datos sobre la resistencia a los antimicrobianos —como el Acinetobacter baumanii y la Pseudomonas aeruginosa resistentes a los carbapenémicos, la Escherichia coli y la Klebsiella pneumoniae resistentes a las cefalosporinas de tercera generación, el Staphylococcus aureus resistente a la oxacilina y el Enterococcus faecium resistente a la vancomicina— en seres humanos y animales productores de alimentos a partir de fuentes de acceso público, como la OMS, el Banco Mundial y el Center for Disease Dynamics Economics and Policy. La resistencia a los antimicrobianos en animales productores de alimentos presentó una prevalencia combinada de exposición a la resistencia a los antimicrobianos en reses, cerdos y pollos. Se utilizaron modelos de regresión beta multivariable, para determinar la asociación ajustada entre las tasas de resistencia a los antimicrobianos en humanos y animales productores de alimentos, así como una serie de indicadores ecológicos a nivel nacional. Las tasas de resistencia a los antimicrobianos en humanos se clasificaron según la lista de patógenos prioritarios de la OMS y los pares antibiótico-bacteria.
Resultados: Se identificaron asociaciones significativas entre el consumo de antimicrobianos para animales y la resistencia a los antimicrobianos en animales productores de alimentos (OR 1,05 [IC 95% 1,01-1,10]; p=0,013), y entre el consumo de antimicrobianos para humanos y la resistencia a los antimicrobianos, específicamente en los patógenos de prioridad crítica de la OMS (1,06 [1-00-1,12]; p=0,035) y de alta prioridad (1,22 [1,09-1,37]; p<0,0001). También se encontraron asociaciones bidireccionales: el consumo de antibióticos para animales se relacionó positivamente con la resistencia en patógenos humanos de prioridad crítica (1,07 [1,01-1,13]; p=0,020) y el consumo de antibióticos para humanos se relacionó positivamente con la resistencia a los antimicrobianos en animales (1,05 [1,01-1,09]; p=0-010). El Acinetobacter baumanii resistente a los carbapenémicos, la Escherichia coli resistente a las cefalosporinas de tercera generación y el Staphylococcus aureus resistente a la oxacilina mostraron asociaciones significativas con el consumo de antibióticos en animales. Los análisis también sugirieron que la socioeconomía, incluida la gobernanza, desempeña un papel importante en las tasas de resistencia a los antimicrobianos en humanos y animales.
Interpretación: La reducción de las tasas de consumo de antibióticos por sí sola no será suficiente para combatir la creciente prevalencia mundial de la resistencia a los antimicrobianos. Los métodos de control deben centrarse en combatir la pobreza y prevenir la transmisión de la resistencia a los antimicrobianos en los distintos ámbitos de “Una sola salud” (One Health), considerando al mismo tiempo los factores de riesgo específicos de cada ámbito. Las prioridades más urgentes son equiparar los sistemas de vigilancia de ganado a los que informan sobre la resistencia a los antimicrobianos en humanos y reforzar todos los esfuerzos de vigilancia, especialmente en los países de ingresos bajos y medios.