El Centro de Farmacovigilancia de los Países Bajos (Lareb) ha recibido la notificación de un caso de shock anafiláctico en un paciente de edad avanzada, que ocurrió 10 minutos después de que se usara el producto Instillagel para insertar un catéter urinario. La marca comercial no indica que este gel uretral contiene clorhexidina, un antiséptico, y lidocaína, un anestésico local. El paciente tenía una alergia confirmada a la clorhexidina. Fue reanimado, pero murió dos meses después debido a las consecuencias del shock anafiláctico [1].
El equipo de profesionales de la salud y un instituto holandés que se dedica a la prevención de incidentes relacionados con medicamentos investigaron este suceso. Entre los factores implicados, identificaron el desconocimiento de la alergia de este paciente a la clorhexidina y el desconocimiento de las sustancias presentes en medicamentos y dispositivos médicos que pueden provocar una reacción alérgica [1].
Ya se habían informado casos de reacciones de hipersensibilidad, incluyendo en ocasiones reacciones anafilácticas mortales, con el uso de la clorhexidina [2,3]. Los pacientes y los trabajadores de la salud están en contacto frecuente con este fármaco (lo que, en ocasiones, provoca una sensibilización), debido a que está presente en muchos productos de uso frecuente, por ejemplo, medicamentos de uso tópico, enjuagues bucales, apósitos y sondas. Después de una primera reacción alérgica, es difícil evitar exponerse de nuevo. En muchos casos, se desconoce que este antiséptico está presente, y no se ha demostrado el beneficio de usarlo [1-5].
En la práctica, la clorhexidina es un alérgeno. Cuando ocurra una reacción de índole alérgica asociada a un procedimiento médico en el que se la haya usado, se debería considerar que podría haber sido provocada por este fármaco. Es importante que el paciente (y su familia y amigos) se familiaricen con esta información, y que se incluya en su historia clínica. Al prescribir, dispensar o administrar un producto que contiene clorhexidina, es muy importante preguntar si el paciente es alérgico; si es necesario, se debe corroborar esta información con su historia clínica. Si existe una alergia comprobada, se debe leer la composición del producto.
Referencias