Un artículo reciente publicado en la sección “Punto de vistas” del JAMA Psychiatry está dedicado a la prescripción social en los servicios de psiquiatría y salud mental [1]. Los tratamientos tradicionales para el cuidado de la salud mental, incluyendo la farmacoterapia y la psicoterapia, han mostrado tejer limitaciones sustanciales relacionadas tanto con la falta de eficacia, el desarrollo de efectos adversos y los costes. Además, obvian los aspectos sociales del binomio salud-enfermedad, las actividades psicosociales y de bienestar, que son componentes esenciales en los procesos de recuperación personal.
Se entiende por prescripción social el proceso por el cual un profesional de salud recomienda a un paciente recursos “no clínicos” de su propia comunidad que potencialmente son beneficiosos para su salud y bienestar. Entre los recursos potencialmente beneficiosos que ofrecen las comunidades podemos encontrar tanto aspectos de ocio, como formativos, de apoyo en el hogar y en el empleo, así como de participación en voluntariado comunitario y en actividades grupales y de apoyo entre iguales. Estos servicios están alineados con los principios de recuperación personal y la participación comunitaria. Dados los beneficios psiquiátricos, psicológicos y conductuales que conllevan los servicios comunitarios no clínicos [2,3], sería conveniente su integración con el resto de cuidados a la salud mediante un plan basado en las preferencias, metas y necesidades de los pacientes y la disponibilidad local de recursos.
Aunque la prescripción social es una realidad en atención primaria [2,4], en general los psiquiatras y otros profesionales clínicos no están familiarizados con los recursos no clínicos que ofrece la comunidad, y como consecuencia estos recursos resultan infrautilizados [5]. Paradójicamente son muchas las necesidades insatisfechas de los usuarios de los servicios de salud mental, a su vez estos servicios están sobresaturados y con demandas crecientes. En este contexto, la prescripción social de servicios no clínicos comunitarios puede suponer una poderosa herramienta compatible con prácticas establecidas, como la toma de decisiones compartidas [6,7] y el apoyo entre pares [8], y con el cambio de paradigma que supone el paso desde una noción de cura o remisión de los síntomas a una noción en la que se da prioridad a la agencia, la independencia y la conexión social. Entre sus beneficios se incluyen resaltar lo que es importante para el individuo (lo que refuerza la vinculación de este con el equipo de cuidados de salud), potenciar su pertenencia e inclusión en la comunidad, combatir la soledad, mejorar la regulación y el procesamiento emocional y apoyar las adaptaciones conductuales [9, 10]. Ya hay resultados biopsicosociales positivos del empleo de programas de prescripción social para personas con trastornos psicóticos y del humor [11].
El término “prescripción social” implica obligatoriedad, mandato, y remite a un modelo paternalista, por lo que considerando el principio de autonomía, parece más acertado sustituirlo por “recomendación social” [12] dentro de un proceso de toma de decisiones compartidas [7]. Hasta ahora, el uso de servicios no clínicos comunitarios como apoyo a la salud mental ha sido iniciativa de los propios sujetos o por recomendación de amigos y familias, así como por otros profesionales no clínicos (los llamados profesionales de enlace). La incorporación de trabajadores pares en los equipos de salud puede suponer un elemento clave en la promoción de la “recomendación social” en salud metal [8]. La incorporación de la recomendación social en la práctica clínica de los profesionales de psiquiatría supone y requiere un reajuste en la asistencia en la salud metal que, junto a los psicofármacos y las psicoterapias pero considerando sus limitaciones, empodere y responsabilice al paciente en la recuperación y mantenimiento de su salud a través de su socialización [13].
Referencias
Lecturas adicionales sobre “recomendación social” accesible en red.
Guía de recomendación de activos en el sistema sanitario – Observatorio de Salud de Asturias (obsaludasturias.com) https://obsaludasturias.com/obsa/guia-de-recomendacion-de-activos-en-el-sistema-sanitario/
Developing a social prescribing approach for Bristol (worktribe.com) (https://uwe-repository.worktribe.com/output/927254)
Programa “Prescripción Social y Salud” (PSS). Drogas y adicciones comportamentales (gencat.cat) (https://drogues.gencat.cat/es/professionals/prevencio_de_trastorns_mentals/prsis/)
Creation-pop-r1-final-report-es.pdf (europa.eu) (https://epale.ec.europa.eu/system/files/2023-03/creation-pop-r1-final-report-es.pdf)
Foguet-M-M5.pdf (fundacioorienta.com) (ps y salud mental) (https://www.fundacioorienta.com/wp-content/uploads/2022/03/Foguet-M-M5.pdf)