Introducción
Aunque la discinesia tardía, y también la acatisia, a la que se parece, son daños graves y horribles de los medicamentos psiquiátricos, a menudo los psiquiatras los pasan por alto o los ignoran deliberadamente.
La psiquiatría tardó 20 años en reconocer la discinesia tardía como una enfermedad iatrogénica, aunque afecta aproximadamente al 4-5% de los pacientes que reciben neurolépticos al año. Poul Leber de la FDA concluyó en 1984 que, a lo largo de la vida, todos los pacientes podrían desarrollar discinesia tardía. Tres años después, el presidente de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría dijo en un programa de Oprah Winfrey que la discinesia tardía no era un problema grave ni frecuente.
Los neurólogos son mucho mejores para detectar la discinesia tardía que los psiquiatras y lo mismo se aplica a los investigadores. Los investigadores encontraron discinesia tardía en 10 de 48 pacientes ingresados consecutivamente con psicosis aguda y tratados durante al menos una semana con neurolépticos, mientras que los psiquiatras solo hicieron este diagnóstico en uno de ellos.
La acatisia también es común, pero a menudo se pasa por alto, se ignora o se malinterpreta. En el mismo estudio, los investigadores diagnosticaron acatisia en 27 pacientes, los médicos solo en 7. En una muestra comunitaria de pacientes con esquizofrenia, la prevalencia fue del 19 % .
La discinesia tardía es un trastorno del movimiento involuntario inducido por fármacos que se caracteriza por movimientos repetitivos sin propósito. Puede tener muchas manifestaciones, incluyendo movimientos faciales, movimientos de succión o masticación de la boca, sacar la lengua, parpadear mucho los ojos e incapacidad para sentarse o acostarse quieto, con movimientos constantes de las extremidades. Algunos pacientes se retiran de la vida social, ya que encuentran que sus síntomas son demasiado vergonzosos.
La acatisia es uno de los daños más peligrosos de los neurolépticos y los medicamentos para la depresión, ya que predispone al suicidio, la violencia y el homicidio. Literalmente significa que no puedes quedarte quieto. Es un estado de inquietud extrema en el que los pacientes pueden sentir la necesidad de golpear los dedos, moverse nerviosamente, sacudir las piernas o caminar frenéticamente, pero a veces no hay movimientos musculares visibles, solo agitación interna. La acatisia puede ocurrir durante el tratamiento en curso, pero a menudo es un síntoma de abstinencia del fármaco.
La principal diferencia entre las dos condiciones es que los pacientes con discinesia tardía pueden no darse cuenta de que están moviendo partes del cuerpo, mientras que aquellos con acatisia saben que se están moviendo, lo que les molesta.
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