Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
Resumen
Antecedentes: Los seguros de salud de los países de ingresos altos suelen establecer acuerdos con farmacias comunitarias privadas para dispensar medicamentos a pacientes ambulatorios. Por el contrario, la dispensación de medicamentos en los países de ingresos bajos y medios a menudo carece de este tipo de acuerdos contractuales. Además, muchos países de ingresos bajos y medios no invierten lo suficiente en las cadenas de suministro y carecen de recursos financieros y humanos para garantizar los niveles de reservas de medicamentos y los servicios de dispensación en las instituciones públicas. Los países que se esfuerzan por alcanzar la cobertura universal en salud pueden, en principio, incorporar a las farmacias comunitarias a sus cadenas de suministro para ampliar el acceso a los medicamentos esenciales. Los objetivos de este documento son (a) identificar y analizar las consideraciones clave, las oportunidades y los retos para los pagadores públicos a la hora de subcontratar el suministro y dispensar medicamentos a farmacias comunitarias y (b) ofrecer ejemplos de estrategias y políticas para abordar estos retos.
Métodos: Para llevar a cabo esta revisión se utilizó una estrategia de revisión bibliográfica. Creamos un marco analítico de las dimensiones clave: (1) gobernanza (incluyendo a la regulación de medicamentos y farmacias); (2) contratación; (3) reembolso; (4) asequibilidad de los medicamentos; (5) acceso equitativo; y (6) calidad de la atención (incluida la atención farmacéutica “centrada en el paciente”). A partir de este marco, seleccionamos una combinación de tres estudios de caso de países de ingresos altos y cuatro de países de ingresos bajos y medios, y analizamos las oportunidades y los retos que encontramos a la hora de contratar a farmacias comunitarias.
Resultados: A partir de este análisis, identificamos un conjunto de oportunidades y retos que deberían tener en cuenta los pagadores públicos que consideren la contratación público-privada: (1) equilibrar la viabilidad empresarial con la asequibilidad de los medicamentos; (2) incentivar el acceso equitativo a los medicamentos; (3) garantizar la calidad de la atención y la prestación de servicios; (4) garantizar la calidad de los productos; (5) compartir tareas de los proveedores de atención primaria con las farmacias; y (6) garantizar los recursos humanos, y subsanar las limitaciones de capacidad relacionadas, para asegurar la sostenibilidad del contrato.
Conclusión: Las asociaciones público-privadas ofrecen oportunidades para mejorar el acceso a los medicamentos esenciales. Sin embargo, gestionarlos es una tarea compleja en la que influyen diversos factores. Para que las asociaciones contractuales sean eficaces, es necesario adoptar un enfoque sistémico en el que se tengan en cuenta los contextos empresarial, industrial y regulatorios relacionados con el sistema de salud. Se debe prestar especial atención a los contextos y sistemas de salud que experimentan cambios acelerados, como los cambios en las preferencias de los pacientes y la evolución del mercado como consecuencia de la pandemia por covid-19.