Utilización
La automedicación y la mala aplicación de antiinflamatorios esteroideos y no esteroideos ponen en riesgo la salud y la vida
Es fundamental conocer los posibles riesgos asociados al uso inadecuado de medicamentos como el diclofenaco y la dexametasona para evitar reacciones adversas graves que puedan causar incluso la muerte.
La Dirección de Medicamentos y Productos Biológicos del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos – Invima, buscando promover mensajes de protección de la salud pública, a continuación le indica al personal del sector salud, establecimientos farmacéuticos y a la ciudadanía en general, la información de seguridad correspondiente a riesgos asociados a la administración de medicamentos antiinflamatorios esteroideos como la dexametasona y no esteroideos como el diclofenaco; tales como el síndrome de Nicolau, la fascitis necrotizante y otras afectaciones relacionadas con malas prácticas de aplicación y la mezcla de medicamentos, entre otros factores de riesgo.
Riesgos:
- El síndrome de Nicolau es una complicación que puede aparecer después de la aplicación de medicamentos usados para tratar la inflamación o la infección a través de una inyección en un músculo (como el glúteo), una articulación (en el caso de las infiltraciones), o debajo de la piel (en el abdomen). Es una reacción localizada cuya causa no es clara, pero la explicación más aceptada es que al inyectar el medicamento se produce una afectación de la irrigación de la piel y el músculo.
- La fascitis necrotizante es una infección de origen bacteriano rápidamente progresiva de la piel y de los tejidos blandos que suele asociarse con una importante toxicidad en todo el organismo y es la forma más grave de infección de partes blandas, debido a la rápida destrucción y necrosis o muerte de los tejidos.
- La práctica de mezclar dos medicamentos en una misma jeringa aumenta la cantidad que se administra en un solo lugar cuando la inyección es intramuscular y los componentes de los productos, que son estables por separado, pueden generar precipitados al mezclarse, lo cual aumenta el riesgo y la posibilidad de daño para las personas.
- La inyección de medicamentos debe realizarse bajo condiciones adecuadas de limpieza y con una buena técnica de aplicación porque la presencia de microorganismos, incluidos los que existen en la propia piel del paciente, o una aplicación de la inyección que produzca daño de los tejidos o de una vena o arteria, aumenta el riesgo de afectaciones.
Recomendaciones:
Teniendo en cuenta que las anteriores son reacciones adversas graves que pueden provocar daños severos o incluso la muerte de las personas afectadas, el Invima hace las siguientes recomendaciones a la comunidad en general, personal de la salud y establecimientos farmacéuticos.
- Verifique si los medicamentos que pretende usar son de venta bajo fórmula médica. Si es así, no se automedique y visite a un profesional de la salud.
- Al momento de dispensar un medicamento intramuscular, solicite y verifique la prescripción médica. De acuerdo con el Decreto 2330 de 2006, la prescripción médica es requisito indispensable para la administración de cualquier medicamento por vía intramuscular.
- Al momento de administrar un medicamento verifique que se trate del paciente correcto, dosis correcta, medicamento correcto, vía de administración correcta y horario de administración correcto, y explique al paciente el procedimiento a realizar.
- Evite el uso de medicamentos mezclados en una sola jeringa o en una bolsa si no conoce la estabilidad de la mezcla y no se indica expresamente por parte de los fabricantes que se puede usar de este modo. Si aparecen signos de inestabilidad, como cambios en la apariencia o formación de una mezcla lechosa, descarte el medicamento y no lo aplique.
- Si aparecen signos de inflamación local que no mejoran o se agravan, consulte de inmediato a un médico.