En una resolución aprobada con 525 votos a favor, dos en contra y 33 abstenciones, los eurodiputados afirman que el éxito de la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos (RAM) requiere el uso prudente de los antibióticos, por los humanos y los animales, buenas medidas de prevención y control de infecciones, y más investigación y desarrollo de nuevos antimicrobianos y alternativas a los antimicrobianos.
Los eurodiputados también señalaron que, si las medidas recomendadas a los Estados miembros resultan insuficientes, se requerirán nuevas medidas legislativas a nivel de la UE.
Medidas nacionales para prevenir, monitorear y reducir la propagación de la RAM
El texto pide a los países de la UE que establezcan, apliquen y actualicen periódicamente (al menos cada dos años) “planes de acción nacionales” contra la RAM, como prioridad para sus sistemas de salud nacionales.
Para apoyar el uso prudente de los antimicrobianos en la salud humana, los diputados quieren mejorar la recogida de datos, incluyendo los datos en tiempo real, tanto sobre la RAM como sobre el consumo de antimicrobianos. También piden a la Comisión que establezca una base de datos a nivel de la UE.
Consumo de antimicrobianos
Los eurodiputados, aunque están de acuerdo con el objetivo propuesto por la Comisión de reducir el consumo total de antibióticos por los humano en un 20% para el 2030 en la UE, insisten en que las medidas nacionales también deben garantizar que al menos el 70% de los antibióticos consumidos pertenezcan al “grupo de acceso”, tal y como se define en la clasificación AWaRe de la OMS (antibióticos que son eficaces contra una amplia gama de patógenos frecuentes y que a la vez muestran un menor potencial de generar resistencia. Ver https://www.who.int/publications/i/item/2021-aware-classification).
Apoyo a la investigación y prevención de la escasez de medicamentos
La resolución pide a los Estados miembros y a la Comisión que apoyen la puesta en común de los datos de investigación y la innovación tecnológica para detectar, prevenir y tratar las infecciones en humanos por patógenos resistentes a los antimicrobianos. En este contexto, los eurodiputados afirman que la creación de una asociación europea debería implicar a todas las partes interesadas (industria, organizaciones de pacientes, mundo académico) y ser accesible a las PYME.
Subrayan la importancia de coordinar las iniciativas nacionales en materia de fabricación, adquisición y almacenamiento, con el fin de prevenir la escasez de medicamentos y mejorar significativamente la continuidad del suministro de antimicrobianos y otras contramedidas contra la RAM en la UE
Próximos pasos
Se espera que los Estados miembros adopten la propuesta de la Comisión para que el Consejo emita una recomendación sobre la lucha contra la RAM a mediados de junio.
Antecedentes
El 26 de abril de 2023, la Comisión propuso una recomendación al Consejo consistente en intensificar las acciones de la UE en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos a través de la estrategia de “Una sola salud” [1], como parte de la reforma de la legislación farmacéutica de la UE [2].
En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la RAM como una de las 10 principales amenazas mundiales para la salud pública [3] que enfrenta la humanidad. En julio de 2022, la Comisión identificó la RAM como una de las tres amenazas prioritarias para la salud. Cada año, las bacterias resistentes a los antibióticos causan más de 670.000 infecciones y aproximadamente 33.000 personas mueren como consecuencia directa en la UE/Espacio Económico Europeo [4].
Al adoptar esta resolución, el Parlamento responde a las expectativas de los ciudadanos de asegurar que todos los europeos tengan acceso a alimentos sanos y a un estilo de vida saludable y de garantizar su acceso igualitario a la salud, tal y como se expresa en las propuestas 7 (1), 7(5) y 10(1) de las conclusiones de la Conferencia sobre el Futuro de Europa [5].
Referencias
Nota de Salud y Fármacos. La ONU calcula que para 2050 la resistencia a los antimicrobianos podría provocar hasta 10 millones de muertes al año en todo el mundo.
A pesar de la creciente amenaza, las grandes farmacéuticas se han retirado en gran medida de este campo, en el que muchos antibióticos nuevos en desarrollo fracasan, mientras que los que se aprueban se deben utilizar con moderación para preservar su eficacia y frenar el desarrollo de nuevas resistencias.
La OMS ha calificado la cartera clínica de nuevos antimicrobianos como “seca”, añadiendo que en 2019 solo había 32 antibióticos en desarrollo clínico para abordar los que considera son patógenos prioritarios. La industria ha puesto en marcha un puñado de esfuerzos para abordar el problema, incluyendo el Fondo de Acción RAM (AMR Action Fund), que está respaldado por una larga lista de fabricantes de medicamentos y realizó sus primeras inversiones el año pasado.