Nota de Salud y Fármacos: Este artículo está escrito desde la perspectiva de los promotores de la investigación biomédica. Salud y Fármacos considera que en España ya se están haciendo muchos ensayos clínicos y que, dado que solo el 10% de las moléculas que se testan en seres humanos llegan a ser aprobadas por las agencias reguladoras, no se deberían promover, pues la mayoría de los participantes en estos ensayos tienen muy pocas posibilidades de recibir un tratamiento mejor al que recibirían de no haberse inscrito en el ensayo clínico.
La investigación preclínica, clínica y traslacional con un enfoque de colaboración público-privada para una mejor transferencia entre los hospitales, los centros públicos de investigación y el sector industrial debe ser una prioridad de la investigación biomédica, según se puso de manifiesto en la XVI Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica celebrada este martes en Madrid.
La jornada estuvo impulsada por Farmaindustria, Fenin, AseBio, Veterindustria y Nanomed. Los expertos destacaron que en los últimos años, España se ha convertido en una referencia en investigación biomédica y en uno de los líderes en el ámbito de los ensayos clínicos.
Sin embargo, desde la plena aplicación del Reglamento Europeo de Ensayos Clínicos —el pasado 31 de enero de 2023—, se ha de apostar por dotar a los centros y hospitales de infraestructuras, recursos técnicos y humanos para adaptarse a las nuevas exigencias científicas, regulatorias y a una mayor competencia internacional.
Por ello, se ha de abordar el fomento de la investigación preclínica, clínica y traslacional con un enfoque de colaboración público-privada para una mejor transferencia entre los hospitales, los centros públicos de investigación y ‘spin-off’ hacia el sector industrial. Y todo ello, bajo el concepto One Health, sobre el que ya se está trabajando para aumentar la colaboración interdisciplinar en el cuidado de la salud de las personas, los animales y el medio ambiente.
Más de 4.500 ensayos clínicos
Como subrayó el director general de Farmaindustria, Juan Yermo, en la inauguración del encuentro, “en los últimos años hemos trabajado activamente todos los ‘stakeholders’ para autorizar en nuestro país, entre 2018 y 2022, más de 4.500 ensayos clínicos. Además, el 93% de los ensayos clínicos que realiza la industria farmacéutica en nuestro país son multicéntricos e internacionales. Y en la mitad de estos ensayos el primer paciente reclutado ha sido español”.
“No podemos permitir que estas cifras se deterioren, por eso necesitamos liberar a los investigadores de labores administrativas para que puedan centrarse en las actividades investigadoras y dotar a los centros de estructuras de soporte que permitan ganar agilidad a todo el proceso”, añadió.
Para hacer frente a este gran desafío que tiene España por delante, los principales impulsores de las plataformas proponen, además de fomentar la colaboración público-privada, sacar el máximo partido a la digitalización.
Prioridad Estatal y Europea
Como recordó el director de Innovación, Salud Digital y Tecnologías Emergentes de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), Sergio Muñoz, “los datos y su regulación son una prioridad estatal y europea, con inminentes retos en los próximos meses, como en el Espacio Europeo de Datos Sanitarios y la aprobación de la AI Act (Reglamento Europeo sobre normas armonizadas en Inteligencia Artificial)”.
“Para lograr implantar una cultura del dato es preciso contar con una industria más digital y con mayor capacitación, que impulse una mejor transferencia de la investigación biomédica al tejido productivo. Desde Fenin llevamos más de un año trabajando con distintas administraciones regionales en una estrategia de polos de innovación industrial para impulsar una nueva cadena de valor”, añadió.
Además, los expertos señalaron que tras la pandemia vivida estos últimos años, el Sistema Nacional de Salud (SNS) ha mostrado su vulnerabilidad y está necesitado de reformas estructurales urgentes para edificar una estrategia líder en terapias avanzadas y fármacos innovadores.
Como quedó patente en la jornada, “si no se refuerza el ecosistema de I+D, no se podrá hacer frente a las próximas emergencias sanitarias que, sin duda, vendrán. De este modo, el éxito de tratamientos, vacunas y técnicas de diagnóstico es la mejor garantía de que en el futuro haya herramientas suficientes para combatirlas”.
A esto añadió el director general de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), Ion Arocena, que “la pandemia nos dejó como aprendizaje el poder estratégico de la colaboración cuando existe en el horizonte una visión compartida. Ahora el reto de todos es construir los pilares sobre los que sostener los sistemas de salud de vanguardia, y para ello necesitamos apostar por la I+D, mirar hacia las pequeñas compañías innovadoras y acompañarlas y poner en marcha instrumentos e incentivos que permitan trabajar juntos a todos los agentes del sistema”.