Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
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Solo en los primeros tres meses de 2024, las grandes compañías farmacéuticas obtuvieron casi US$29.000 millones en ganancias y gastaron más de US$28.000 millones en recompensar a los accionistas
En los primeros tres meses de 2024, 15 de las mayores compañías farmacéuticas reportaron casi US$173.000 millones en ingresos y casi US$29.000 millones en ganancias netas, cifras asombrosas que reflejan los precios récord que estas empresas cobran por los medicamentos.
Se ha permitido durante demasiado tiempo que las compañías farmacéuticas cobren lo que quieran: ganan miles de millones de dólares y los precios que cobran a los estadounidenses son hasta cuatro veces más altos que en otros países, lo que obliga a los pacientes a dividir las pastillas y saltarse dosis para llegar a fin de mes. Afortunadamente, el presidente Biden y los demócratas aprobaron una ley para reducir los costos de los medicamentos para los beneficiarios de Medicare, lo que incluye otorgar a Medicare el poder de negociar precios más bajos para los medicamentos.
Los estudios que se han hecho han concluido que los fabricantes farmacéuticos podrían perder US$1 billón en ingresos durante una década y aun así seguir siendo la industria más rentable. El año después de que se aprobara de la Ley de Reducción de la Inflación, las compañías farmacéuticas aumentaron sus inversiones para comercializar medicamentos nuevos aumentando el gasto en investigación, desarrollo y adquisiciones, a pesar de la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación. De hecho, tras la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación, la inversión en investigación y desarrollo alcanzó los US$161.000 millones en 2023, un aumento del 16,6% con respecto a 2022 y un aumento de casi el 50% desde 2018. Y a pesar de que las grandes compañías farmacéuticas argumentan que la nueva ley desincentiva la inversión en medicamentos de moléculas pequeñas, un informe reciente para los inversores confirma lo contrario.
Si bien las compañías farmacéuticas destinan más recursos a comercializar nuevos medicamentos, también están recompensando generosamente a sus accionistas, en lugar de hacer que sus productos sean más asequibles para los pacientes. Doce de las quince empresas gastaron cientos de millones en dividendos y recompras de acciones. AstraZeneca y Novo Nordisk invirtieron más en llenar los bolsillos de los accionistas que en sus presupuestos de investigación y desarrollo.