Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
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Nada nuevo
Se comercializa con las mismas dosis que las jeringas y las plumas precargadas. Se usa con un dispositivo para inyectar específico que se puede conectar a un teléfono inteligente, pero no se ha demostrado que mejore la calidad de la atención médica. Para su uso y desecho, se deben tomar las mismas precauciones que aplican a los dispositivos electrónicos que contienen baterías de litio.
ENBREL – etanercept en solución para inyección subcutánea
Pfizer
Cuando se justifica el uso de un inmunosupresor de la clase de los inhibidores del FNT alfa para tratar algunas enfermedades inflamatorias crónicas, el etanercept por vía subcutánea es una de las opciones que se ha usado durante más tiempo [1]. Está disponible en varios formatos, incluyendo como jeringas y plumas precargadas de un solo uso que se comercializan bajo la marca Enbrel y contienen 25 mg o 50 mg de etanercept en solución. A diferencia de las plumas, las jeringas no tienen un mecanismo que cubra la aguja antes y después del uso [2].
Recientemente, el etanercept se ha comercializado en forma de “cartuchos para dispensar la dosis” que solo se pueden usar con un dispositivo específico de autoinyección llamado Smartclic.
La misma cantidad de etanercept que las plumas y las jeringas. Todos los cartuchos contienen una jeringa de vidrio que, al igual que las plumas y las jeringas de Enbrel, están precargadas con etanercept en solución para inyección, en una concentración de 50 mg/ml. La jeringa que está dentro del cartucho tiene una aguja prefijada (“fija”) que se cubre antes y después del uso, sin intervención del usuario, con un tapón y una cubierta [2]. Al igual que las plumas y las jeringas precargadas, el cartucho contiene 25 mg o 50 mg de etanercept, y el volumen de la inyección no se puede ajustar.
A diferencia de las plumas, con el dispositivo Smartclic se puede elegir entre tres velocidades de inyección (5, 7,5 o 10 segundos por inyección), para que las inyecciones sean “menos molestas” [3].
El dispositivo muestra varios datos. La pantalla cuadrada (que mide aproximadamente 2,5 cm x 2,5 cm) del dispositivo Smartclic muestra diferentes datos (la fecha de vencimiento del cartucho que se está usando, un calendario, las inyecciones administradas, etc.) en pocas líneas (hasta ocho) y, cuando es apropiado, aparecen diferentes mensajes con instrucciones o alertas de error [3]. El protocolo de inyección se activa al insertar un cartucho en el dispositivo. Después, la pantalla indica los pasos a seguir para administrar la inyección correctamente. Cuando lo probamos, la pantalla no incluía recomendaciones sobre los lugares recomendados para administrar la inyección (el abdomen, el muslo o el brazo) ni la información sobre cómo desechar el cartucho después del uso.
Opción para registrar datos y conectarse a una aplicación en un teléfono inteligente. El dispositivo Smartclic se puede conectar vía Bluetooth a una aplicación, también llamada Smartclic, que se puede descargar e instalar en un teléfono inteligente o una tableta [3,4]. Las funciones de la aplicación incluyen opciones para registrar los datos, la hora y el lugar de cada inyección (principalmente como una ayuda para rotar los lugares de la inyección), para generar recordatorios (para las inyecciones, las consultas, etc.) y para compartir los datos registrados con terceros. No tiene ninguna opción para registrar y notificar los efectos adversos [4].
No hay evaluaciones comparativas. Para finales de diciembre de 2023, la EMA no había publicado el informe de la evaluación del dispositivo Smartclic.
Nuestra búsqueda bibliográfica no identificó estudios comparativos directos que compararan al dispositivo Smartclic con jeringas o plumas precargadas.
En tres estudios, que incluyeron a un total de 65 profesionales de la salud (en su mayoría, enfermeras) y 30 pacientes, el dispositivo Smartclic se utilizó poniendo las inyecciones en almohadillas en lugar de probarlo en pacientes [5,6]. En general, parece que las inyecciones se aplicaron correctamente: no se provocaron heridas, y la mayoría de los comentarios fueron positivos.
Estos estudios no aportaron datos útiles para seleccionar la velocidad de la inyección.
Mantener lejos de marcapasos, hornos microondas, ambientes muy húmedos, etc. El manual para el usuario indica que el dispositivo Smartclic emite ondas electromagnéticas que pueden afectar la función de dispositivos implantados, como marcapasos o desfibriladores. Se explica que el dispositivo es sensible a la radiación que emiten los hornos microondas y otros aparatos. El manual para el usuario recomienda que siempre se mantenga el dispositivo alejado de esos aparatos, y a una distancia de al menos 30 cm de los equipos radioeléctricos y a 15 cm de cables de corriente alterna [3].
Según el manual para el usuario, el dispositivo Smartclic funciona correctamente a temperaturas de entre 5°C y 35°C, con una humedad relativa de entre 15% y 90%. Por lo tanto, no se debería usar ni almacenar en ambientes muy húmedos, como baños [3].
Ejercer cuidado especial para desecharlo. El dispositivo de inyección Smartclic se diseñó para funcionar tres años desde el primer uso, o para aplicar 160 inyecciones (es decir, aproximadamente 1,5 años si se aplican dos inyecciones semanales), tras lo cual se debe reemplazar [3]. Dado que contiene una batería de litio que no se debe manipular ni recargar, se debe ejercer especial cuidado cuando se desecha este dispositivo electrónico [3].
Revisión de la literatura hasta el 19 de diciembre de 2023
En respuesta a nuestra solicitud de información, Pfizer nos envió información administrativa y fotos del empaquetado del producto.