Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante
Según una nota publicada en Statnews [1], que resumimos a continuación, el principal grupo comercial de la industria biotecnológica de EE UU explicó al Congreso que, si impiden que las empresas estadounidenses comercien con las farmacéuticas chinas, millones de pacientes estadounidenses podrían tener problemas para acceder a los medicamentos que necesitan.
La ley que está considerando el Congreso, Ley Biosecure, impediría que las empresas biotecnológicas que tienen contratos o reciben becas del gobierno federal negocien con empresas chinas, incluyendo las empresas de fabricación por contrato (en inglés Contract Development and Manufacturing Organization o CDMOs) que el gobierno estadounidense califique como preocupantes (Companies of concern). La oficina de gestión y presupuesto de la Casa Blanca sería responsable de determinar las empresas que se incluirían en la lista negra, pero unas pocas empresas pasarían automáticamente a esa lista, incluida la gigante de biotecnología WuXi AppTec.
La Organización de Innovación Biotecnológica (en inglés Biotechnology Innovation Organization o BIO) preguntó a sus miembros cuánto dependen de las empresas chinas, no solo de las mencionadas en el proyecto de ley. La BIO inicialmente se opuso al proyecto de ley, ahora lo apoya, pero quiere que la ley minimice el impacto en la industria.
Según la BIO, casi el 80% de las 124 empresas que respondieron trabajan con empresas chinas en algún aspecto relacionado con la fabricación y el desarrollo de medicamentos. Muchos miembros de la BIO no tienen productos aprobados; pero 30 empresas contratan a empresas chinas para que fabriquen los productos que se venden en EE UU. Se estima que estas empresas necesitarían ocho años para encontrar a otras que produzcan los medicamentos que ya están comercializados.
El objetivo declarado del proyecto de ley es salvaguardar los datos genéticos de los estadounidenses, pero los autores de la legislación a menudo hablan de evitar que China supere a EE UU como líder mundial en biotecnología.
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