EE UU anunció un compromiso de financiación de hasta US$667 millones para el Fondo para Pandemias y pidió a otros donantes que intensifiquen su apoyo al mecanismo financiero auspiciado por el Banco Mundial.
La secretaria del Tesoro de EE UU, Janet Yellen dijo el miércoles, en el evento de lanzamiento del Fondo para Pandemias en Río de Janeiro, Brasil: “Hacemos un llamado a todos los donantes para que dupliquen los fondos prometidos inicialmente al Fondo para Pandemias y esperamos que en octubre se celebre un evento exitoso para recibir contribuciones de una base de donantes aún más amplia”.
Según un comunicado de prensa, la promesa de EE UU cubre un tercio del objetivo del fondo de US$2.000 millones, pero está “sujeta a las asignaciones del Congreso y a la disponibilidad de fondos”.
Alemania también prometió €50 millones (US$54,2 millones) para el fondo.
Priya Basu, directora ejecutiva del Fondo para Pandemias, dijo que está agradecida por las promesas de contribuciones que recibió el fondo, pero que “se necesitan más recursos”.
“La solicitud de subvenciones para el Fondo para Pandemias ha sido consistentemente fuerte. Necesitamos asegurarnos de que los países de medianos y bajos ingresos tengan los recursos que necesitan para fortalecer sus sistemas de salud contra la próxima e inevitable pandemia”, dijo en una respuesta escrita a Devex.
Las promesas de financiación dan un impulso inicial al fondo, que se creó como un mecanismo de financiación dedicado a ayudar a fortalecer las capacidades de prevención, preparación y respuesta de los países ante pandemias (en inglés pandemic prevention, preparedness, and response PPPR), y para llenar un vacío en la infraestructura de salud mundial. El fondo recaudó US$2.000 millones durante su primer año de operaciones, pero prevé que la mayor parte del dinero se agotará en junio de 2025.
Los US$2.000 millones adicionales ayudarán a implementar, a mediano plazo, el nuevo plan estratégico quinquenal del fondo lanzado en mayo, en virtud del cual se seguirán priorizando: las inversiones en personal sanitario, la mejora de los sistemas de laboratorio y vigilancia, y la implementación de Una Salud o One Health (se refiere a los vínculos entre la salud animal, ambiental y humana). La participación comunitaria, la equidad de género, y la equidad en salud se integran a lo largo de todas las actividades. El fondo dedicará gran parte de sus recursos a los países con mayores déficits de capacidad de PPPR y con mayor riesgo de pandemias.
Existe una enorme demanda de financiación de PPPR, como se refleja en las dos convocatorias de propuestas que ha liderado el fondo. La primera generó solicitudes de financiación por más de US$2.500 millones y la segunda, por más de US$4.500 millones, ambas muy superiores a las subvenciones que otorga el fondo
Pero según la estrategia de inversión del fondo, las subvenciones de US$338 millones que otorgó en la primera convocatoria de propuestas han ayudado a obtener US$2.000 millones adicionales en forma de cofinanciación y coinversiones. El gobierno de Bután, por ejemplo, está invirtiendo casi US$23,6 millones en un proyecto para reforzar sus capacidades de PPPR, una cifra significativamente superior a los casi US$5 millones que recibió del fondo. La empresa de biotecnología Moderna también “cofinanciará una serie de proyectos que incluirán la ampliación de la capacidad de los laboratorios” en Bután.
Los proyectos financiados por el Fondo para Pandemias también están promoviendo la coordinación y la colaboración entre sectores. En Camboya, según el proyecto de inversión, un comité de coordinación interministerial que incluye a los ministerios de salud, ganadería, agricultura y pesca, y medio ambiente supervisará la implementación del proyecto.
El fondo espera que con su primera ronda de subvenciones los países tengan sistemas de vigilancia más sólidos, incluyendo en materia de resistencia a los antimicrobianos; amplíen su fuerza laboral multidisciplinaria y mejoren su capacitación; y mejoren la colaboración entre los diferentes ministerios del gobierno. Basu dijo a Devex en enero que prevén ver resultados de los primeros proyectos financiados a partir del próximo año.
Nota de Salud y Fármacos. Según otro documento de Devex [1], el Fondo para la Pandemia establecido a raíz de la crisis de covid-19 se creó como un mecanismo de financiamiento dedicado a ayudar a fortalecer las capacidades de los países para la prevención, preparación y respuesta ante pandemias, o PPPR, y llenar un vacío en la arquitectura de la salud global.
Al hacer los cálculos sobre el financiamiento se estimó que los países necesitan entre US$12,000 millones y US$15.000 millones por año para desarrollar su capacidad de PPPR, y un tercio provendrá de financiamiento internacional.
“El fondo se centrará en desarrollar la capacidad de los institutos nacionales de salud pública y las redes, organizaciones o centros regionales y globales, para que luego puedan supervisar y garantizar la sostenibilidad de las inversiones que hagamos”, agregó Basu.
En términos de asignación de recursos, dedicará la mayor parte de la financiación a los países con mayores carencias de PPPR y con mayor riesgo de pandemias. Su grupo de asesoramiento técnico, integrado por diferentes expertos y presidido por la OMS, desempeñará un papel clave en la identificación de esos países.
Los recursos restantes se pondrán a disposición de otros países de bajos y medianos ingresos, entidades regionales, subregionales y globales.
Referencias