Uso de betabloqueadores en pacientes con neumopatía crónica: ¿realmente están contraindicados?
Pérez RFR
Rev Fac Med (Mex) 2005;48(6):236-241
Tendencias en la prescripción de fármacos preventivos en el distrito de atención primaria de Sevilla (2000-2003)
Monroy Morcillo A et al.
Gac Sanit 2005;19:471-474
Atorvastatina a dosis elevadas vs simvastatina a dosis usuales para la prevención secundaria luego de infarto de miocardio. Estudio IDEAL: Un ensayo clínico controlado y aleatorizado (High-dose atorvastatin vs usual-dose simvastatin for secondary prevention after myocardial infarction. The IDEAL study: A randomized controlled trial)
Pedersen TR et al. en nombre de los participantes en el estudio IDEAL (Incremental Decrease in End Points through Aggressive Lipid Lowering)
JAMA 2005;294:2437-45
Traducido por Martín Cañás
Adherencia a la medicación en pacientes que han sufrido un síndrome coronario agudo (Adherence to Medications by Patients After Acute Coronary Syndromes)
Sud A et al.
Ann Pharmacother 2005;39:1792-1797
Hipnóticos sedantes en ancianos con insomnio: metaanálisis de riesgos y beneficios (Sedative hypnotics in older people with insomnia: meta-analysis of risks and benefits)
Glass J et al.
BMJ 2005;331:1169-75
Disponible en:
bmj.bmjjournals.com/cgi/content/full/331/7526/1169?ehom
Traducido por Martín Cañás
Algunas consideraciones en relación con los medicamentos antiepilépticos de nueva generación en los niños
Pozo Lauzán D, Pozo Alonso AJ
Rev Cubana Pediatr 2005;77(2)
Uso de betabloqueadores en pacientes con neumopatía crónica: ¿realmente están contraindicados?
Pérez RFR
Rev Fac Med (Mex) 2005;48(6):236-241
Antecedentes: El uso de los betabloqueadores en los pacientes con neumopatía crónica ha sido temido por los efectos adversos producidos a nivel de vías respiratorias, sin tomar en consideración la farmacología de estos medicamentos.
Objetivo: Revisar sistemáticamente las características farmacológicas de los betabloqueadores, así como sus usos, contraindicaciones, y efectos adversos, haciendo énfasis en los efectos sobre la función respiratoria de los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y/o asma, asociados a cardiopatía isquémica, hipertensión arterial sistémica (HAS), insuficiencia cardiaca congestiva (ICC) y otras.
Fuentes de los datos y selección de estudios: Se llevó a cabo una búsqueda en la base de datos Medline desde 1985 hasta septiembre de 2004, identificando estudios sobre pacientes con enfermedad cardiaca y neumopatías, y las contraindicaciones para el uso de betabloqueadores, así como revisiones sobre la farmacología de estos medicamentos. Se identificaron 31 artículos originales, meta-análisis y revisiones sobre los betabloqueadores, cardiopatía y EPOC o asma.
Síntesis de los datos: Los betabloqueadores son medicamentos que se han considerado de los más importantes avances en la farmacología clínica, ya que sus múltiples usos son dados por la acción sobre distintos órganos que poseen los tipos de receptores para los que están dirigidos, de tal manera que estos efectos pueden repercutir en la función de alguno de esos órganos. Las enfermedades cardiovasculares están estrechamente asociadas a la neumopatía crónica por lo que se han hecho diversos estudios valorando la repercusión de los betabloqueadores a nivel de la función respiratoria.
Conclusiones: Aunque en la literatura médica se ha considerado tradicionalmente que el uso de los betabloqueadores en los pacientes con neumopatía crónica, específicamente en EPOC y asma están contraindicados, la revisión de los efectos dependientes de los receptores que se bloquean, hacen casi obvia la conclusión de que la utilización de los betabloqueadores cardioselectivos (bloqueadores b1-adrenérgicos), pueden usarse con vigilancia de los efectos adversos tales como el broncoespasmo en los pacientes con hiperreactividad. También es necesario hacer hincapié en que los betabloqueadores no cardioselectivos deben ser considerados como absolutamente contraindicados en el paciente con EPOC o asma.
Tendencias en la prescripción de fármacos preventivos en el distrito de atención primaria de Sevilla (2000-2003)
Monroy Morcillo A et al.
Gac Sanit 2005;19:471-474
Objetivos: Describir las tendencias en las tasas de prescripción de bisfosfonatos, raloxifeno, calcitonina, estatinas y terapia hormonal sustitutiva (THS) entre 2000 y 2003, y medir el impacto de la difusión en los medios de la interrupción del ensayo Women’s Health Initiative, sobre la prescripción de terapia hormonal.
Metodología: Estudio ecológico descriptivo, con el tiempo (mes) como unidad de observación. Se midieron las tasas de prescripción mensuales de bisfosfonatos, calcitonina, raloxifeno, estatinas y THS, en dosis diarias definidas por 1.000 personas en la población adscrita a 249 médicos de familia de 27 centros de salud del distrito de Sevilla. Se realizaron gráficas de tendencias y análisis de series temporales.
Resultados y discusión: Hay una tendencia al aumento en la prescripción de fármacos preventivos (salvo calcitonina), entre 2000 y 2003. La tasa de prescripción de THS sufrió un descenso a partir de la suspensión del ensayo Women’s Health Initiative.
Atorvastatina a dosis elevadas vs simvastatina a dosis usuales para la prevención secundaria luego de infarto de miocardio. Estudio IDEAL: Un ensayo clínico controlado y aleatorizado (High-dose atorvastatin vs usual-dose simvastatin for secondary prevention after myocardial infarction. The IDEAL study: A randomized controlled trial)
Pedersen TR et al. en nombre de los participantes en el estudio IDEAL (Incremental Decrease in End Points through Aggressive Lipid Lowering)
JAMA 2005;294:2437-45
Traducido por Martín Cañás
Contexto: La información disponible sugiere que si se consiguen niveles de la fracción LDL del colesterol (LDL-colesterol) inferiores a los que se obtienen en la práctica clínica habitual, se pueden obtener mayores beneficios sobre la progresión de la enfermedad estable de las arterias coronarias.
Objetivo: Comparar los efectos de dos estrategias de disminución de los niveles de lípidos en el riesgo de enfermedad cardiovascular en pacientes con infarto de miocardio previo.
Diseño, ámbito y participantes: El estudio IDEAL fue un ensayo prospectivo, aleatorizado, abierto, enmascarado para la evaluación de la variable principal, llevado a cabo en 190 centros ambulatorios de cardiología y consultorios especializados ubicados en el norte de Europa. El estudio se realizó entre marzo de 1999 y marzo de 2005, con una mediana de seguimiento de 4,8 años y se incluyeron 8.888 pacientes de 80 años o menos con historia de infarto agudo de miocardio (IAM).
Intervenciones: Los pacientes se asignaron aleatoriamente para recibir atorvastatina a dosis elevadas (80 mg/día; n=4.439), ó dosis usuales de simvastatina (20 mg/día; n=4.449).
Medida de la variable principal: Ocurrencia de un evento coronario mayor, definido como muerte coronaria, IAM no fatal confirmado, o paro cardíaco con resucitación.
Resultados: Durante el tratamiento, los valores promedio de LDL-colesterol fueron 104 (effect size o tamaño del efecto [ES], 0,3) mg/dL en el grupo de simvastatina y 81 (ES, 0,3) mg/dL en el grupo de atorvastatina. En 463 (10,4%) de los pacientes tratados con simvastatina y en 411 (9,3%) de los tratados con atorvastatina (HR: 0,89; IC 95%: 0,78-1,01; p=0,07) se registró un evento coronario mayor. Se produjo un IAM no fatal en 321 (7,2%) y 267 (6,0%) oportunidades en los grupos asignados a simvastatina y atorvastatina (HR: 0,83; IC 95%: 0,71-0,98; p=0,02), respectivamente. Se notificó la ocurrencia de cualquier evento coronario en 1.059 pacientes con simvastatina y en 898 pacientes con atorvastatina (HR, 0,84; IC 95%, 0,76-0,91; P< 0,001). Se produjo muerte no cardiovascular en 156 (3,5%) y 143 (3,2%) en los grupos asignados a simvastatina y atorvastatina (HR, 0,92; IC 95%, 0,73-1,15; P = 0,47), respectivamente. La muerte por cualquier causa ocurrió en 374 (8,4%) pacientes del grupo de simvastatina y en 366 (8,2%) del grupo de atorvastatina (HR, 0,98; IC 95%, 0,85-1,13; P = 0,81).
Los pacientes tratados con atorvastatina tuvieron tasas más altas de suspensión del tratamiento por reacciones adversas no graves. El aumento de transaminasas produjo abandonos en el 1,0% vs 0,1% (p < 0,001) de los pacientes asignados a atorvastatina y simvastatina, respectivamente. En ambos grupos los casos de miopatía grave y rabdomiolisis fueron raros.
Conclusión: En este estudio de pacientes con infarto de miocardio previo, la reducción intensiva de los niveles de LDL-colesterol no se acompañó de una reducción significativa en la variable principal (incidencia de eventos coronarios mayores), pero sí hubo una reducción del riesgo de otras variables secundarias y del IAM no fatal. No hubo diferencias en la mortalidad cardiovascular ni en la mortalidad por todas las causas. Los pacientes con infarto de miocardio pueden beneficiarse de la reducción intensiva de los niveles de LDL-colesterol sin que haya un aumento de la mortalidad no cardiovascular o la ocurrencia de otras reacciones adversas graves
Registro del ensayo: ClinicalTrials.gov Identificador: NCT00159835.
Adherencia a la medicación en pacientes que han sufrido un síndrome coronario agudo (Adherence to Medications by Patients After Acute Coronary Syndromes)
Sud A et al.
Ann Pharmacother 2005;39:1792-1797
Antecedentes: La falta de adherencia al tratamiento puede asociarse a malos resultados.
Objetivo: Describir la forma como pacientes con antecedentes de síndrome coronario agudo (SCA) utilizaron 4 clases de medicamentos y ver si hay alguna relación entre la adhesión al tratamiento reportada por los pacientes, sus características socio-demográficas, y el patrón de tratamiento.
Métodos: Se entrevistó por teléfono, a los aproximadamente 10 meses de haber recibido el alta hospitalaria, a pacientes con diagnóstico de SCA que aceptaron participar en el estudio. La encuesta incluyó datos sobre las características del paciente, regímenes de tratamiento, creencias sobre los medicamentos, razones para abandonarlos y adherencia a la terapia. El Cuestionario de las Creencias Sobre los Medicamentos incluye 4 escalas: Necesidad Específica, Preocupaciones Específicas, Daño General, Sobreutilización General, y Escala de Adherencia a Medicamentos (EAM). Se utilizó regresión multivariada para determinar las variables independientes que se asociaban más fuertemente con la EAM. Para todos los análisis se consideró significativo un valor de p ≤ 0.05.
Resultados: Se entrevistaron 208 pacientes. La edad promedio fue 64,9 (± 13,0) años, 60,6% eran hombres, 95,7% blancos, 57,3% tenían educación universitaria, 87,9% vivían con más de una persona, y 42% indicaron excelente o muy buena salud. El porcentaje de pacientes que continuaba tomando medicamentos en el momento de la encuesta varió de 87,4% (aspirina) a 66% (inhibidores de ECA). Las razones para abandonar el tratamiento incluyeron el consejo del médico o reacciones adversas. Entre los pacientes que seguían tomando medicamentos, la EAM promedio fue 1,3 (± 0,4), con 53,8% indicando no adherencia (puntuación >1). El modelo de regresión final tuvo un R2 = 0,132 e incluyó el estado de salud relacionado con el corazón y la Necesidad Específica como variables predictivas significativas.
Conclusiones: Tras el SCA, no todos los pacientes continúan tomando sus medicamentos o no los toman exactamente como les dice el médico. La determinación de las creencias de los pacientes sobre la enfermedad y los medicamentos puede ser útil para desarrollar intervenciones dirigidas a mejorar la adherencia a la terapia.
Hipnóticos sedantes en ancianos con insomnio: metaanálisis de riesgos y beneficios (Sedative hypnotics in older people with insomnia: meta-analysis of risks and benefits)
Glass J et al.
BMJ 2005;331:1169-75
Disponible en:
bmj.bmjjournals.com/cgi/content/full/331/7526/1169?ehom
Traducido por Martín Cañás
Objetivos: Cuantificar y comparar los beneficios potenciales (informes subjetivos de variables relativas al sueño) y riesgos (eventos adversos y deterioro psicomotor al día siguiente) del tratamiento a corto plazo con hipnóticos sedantes en ancianos con insomnio.
Fuentes de datos: Medline, Embase, base de datos de ensayos clínicos Cochrane, PubMed y PsychLit de 1996 a 2003; bibliografías de las revisiones y metaanálisis publicados; y productores de nuevos hipnóticos sedantes (zaleplon, zolpidem, zopiclona).
Criterios de selección: Ensayos clínicos aleatorizados controlados que involucrasen a cualquier tratamiento farmacológico para el insomnio, con una duración mínima de cinco noches consecutivas, en pacientes de 60 años de edad o mayores con insomnio y sin otros trastornos psiquiátricos o psicológicos.
Resultados: Veinticuatro estudios (que incluyeron 2.417 pacientes) cumplieron los criterios de inclusión y exclusión. El uso de sedantes comparando con placebo, mejoró la calidad del sueño (tamaño del efecto 0,14 P < 0,05), aumentó el tiempo total de sueño (media 25,2 minutos P<0,001) y disminuyó el número de veces que los pacientes se despertaron durante la noche (0,63 P<0,001). Los efectos adversos fueron más frecuentes con los sedantes que con placebo: los eventos adversos cognitivos fueron 4,78 veces más frecuentes (IC 95% 1,47 a 15,47 P<0,01); los eventos adversos psicomotores fueron 2,61 veces más frecuentes (IC 95% 1,12 a 6,09 P<0,05) y los informes de fatiga diurna fueron 3,82 veces más frecuentes (IC 95% 1,88 a 7,80 P<0,01) en pacientes que usaban sedantes comparado con el grupo placebo.
Conclusiones: Las mejorías en el sueño con el uso de sedantes fueron estadísticamente significativas, pero la magnitud del efecto es pequeña. El aumento del riesgo de efectos adversos es estadísticamente significativo y puede ser clínicamente relevante en ancianos con riesgo de caídas y deterioro cognitivo. En pacientes mayores de 60 años, los beneficios de estos medicamentos pueden no justificar el aumento del riesgo, particularmente si el paciente presenta factores de riesgo adicionales para eventos adversos cognitivos o psicomotores.
Algunas consideraciones en relación con los medicamentos antiepilépticos de nueva generación en los niños
Pozo Lauzán D, Pozo Alonso AJ
Rev Cubana Pediatr 2005;77(2)
El objetivo de este trabajo es revisar las principales drogas antiepilépticas de segunda generación y su administración en los niños: vigabatrina, felbamato, lamotrigina, topiramato, tiagabina, oxcarbazepina, zonisamida, levetiracetam y stiripentol. Al inicio se recomendaron en pacientes adultos con epilepsias focales refractarias, sin embargo desde hace varios años, se ha demostrado su eficacia en diferentes tipos de crisis en los niños.
La lamotrigina y el topiramato se consideran medicamentos de amplio espectro. Se enfatiza en el metabolismo, vías de eliminación, indicaciones, dosis en los niños, interacciones medicamentosas y efectos colaterales de los medicamentos antiepilépticos de segunda generación.
Se mencionan algunos de los nuevos medicamentos que actualmente están en investigación como antiepilépticos y que constituyen una tercera generación.