La Casa Blanca prometió el domingo avanzar en permitir las importaciones de medicinas de prescripción segura desde naciones como Canadá, donde son menos costosas, pero no en la legislación de reforma del sistema de salud que se encuentra en el Congreso.
Los poderosos grupos de presión del sector farmacéutico en Washington apoyan la reforma de salud que se ha convertido en la máxima prioridad legislativa del presidente Barack Obama, pero su importante apoyo podría evaporarse si se incluyen las importaciones de medicamentos.
El asesor de la Casa Blanca David Axelrod dijo que el Gobierno perseguiría el asunto, pero no en el proyecto de ley de salud. "Permítanme ser claro. El presidente apoya (…) la importación segura de medicinas a este país", dijo Axelrod al programa State of the Union de CNN.
"No hay ninguna razón por la qué los estadounidenses deban pagar una prima por los productos farmacéuticos para que la gente en otros países pague menos", agregó el funcionario. La importación de fármacos ha sido propuesta durante años como una forma de bajar los costes de los medicamentos recetados en Estados Unidos. Las mismas medicinas vendidas en Estados Unidos son habitualmente vendidas a precios mucho más bajos en otros países, inclusive Canadá.
Tanto Obama como su rival republicano John McCain apoyaron las importaciones de medicamentos durante la campaña presidencial del año pasado. Sin embargo, el Gobierno emitió recientemente una carta de la FDA, citando algunas preocupaciones sobre temas de seguridad. "El presidente está comprometido con avanzar una vez que resolvamos las cuestiones que tiene la FDA. Esa es su responsabilidad, proteger al pueblo estadounidense", dijo Axelrod.
El 15 de diciembre, el Senado rechazó dos enmiendas al proyecto de ley de salud que permitían la importación de medicamentos.