El 29 de diciembre el gobierno boliviano inauguró dos farmacias en las que se venderán medicamentos producidos por la industria farmacéutica y productos elaborados por curanderos indígenas, llamados “kallawayas”. Los curanderos trabajarán al lado de los farmacéuticos y se espera que esta iniciativa se amplíe a otras farmacias del país.
También se pretende industrializar la producción de productos naturales que hayan demostrado ser seguros y efectivos para venderlos dentro y fuera del país.