La noticia de que documentos confidenciales del Grupo de Trabajo sobre Financiamiento de la Investigación y Desarrollo de la OMS (EWG) llegaron a manos de la Federación Internacional de Productores y Asociaciones Farmacéuticas (IFPMA), engendra dudas sobre el proceso EWG.
Lo increíble es que los documentos que se filtraron también contenían las respuestas de IFPMA al informe borrador de EWG; y estas respuestas sugieren que la industria puede quedarse tranquila porque muchas de las recomendaciones son irrelevantes al no sugerir cambios significativos a los procesos de I&D de la industria, y siguen protegiendo los monopolios como una de las estrategias más importantes para promover la I&D.
El Dr. Tim Reed, director de la organización Acción Internacional para la Salud (HAI o AIS en castellano), comentó, “que esta información haya llegado a la industria ocasiona que como mínimo se cuestione la credibilidad y legitimidad del proceso y los resultados del EWG”.
Parecería que a pesar de que esta iniciativa surgió del consenso de que es importante cambiar el marco en el que se realiza la I&D, algunos de los actores en las políticas de salud global son más importantes que otros. Las contribuciones y la experiencia que surge de un gran número de grupos de interés todavía no ha sido suficiente para contrarrestar los intereses comerciales y promover cambios positivos en la forma como se investigan y desarrollan los medicamentos nuevos.
Si objetivo de EWG es concebir ideas prácticas y sostenibles que respondan a las necesidades de I&D de los países de bajos y medianos ingresos, debemos estar seguros de que esas ideas se basan en su mérito. La red AIS Global realiza campañas para asegurar que las políticas relacionadas con medicamentos y salud pública son el resultado de un proceso de toma de decisiones que es transparente, democrático e inclusivo.